Cerrar los ojos y que al abrirlos los niños estén en un espacio muy distinto a un hospital, aunque solo sea durante un rato. Un verano más, los pacientes pediátricos del hospital Reina Sofía ingresados este verano han tenido la oportunidad de vivir momentos de diversión en la ciberaula gracias al voluntario infantil. Ocho colectivos han colaborado en julio y agosto llevando entretenimiento a los más pequeños con talleres, juegos y otras actividades en horario de mañana y tarde. El voluntariado infantil, que colabora con el centro todo el año, intensifica su actividad en verano. Los encuentros se desarrollan en el aula hospitalaria y los colectivos que se han sumado a la iniciativa son las asociaciones de Voluntarios de La Caixa, Sonrisas Azules, la Asociación de Mayores del hospital, la Fundación Prodean, la Asociación Andalusí de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Córdoba, la Asociación Cruz Roja Juventud, Asociación Aperfosa -con su programa Paracletos- y la asociación de voluntarios GEA. Mar Soriano, voluntaria de Cruz Roja que lleva un año colaborando, afirma que para ella es «muy gratificante» y que «los niños demuestran tener una gran madurez y transmiten mucha alegría, igual que nosotros a ellos».

La dirección del centro ha agradecido su dedicación a los más de 300 voluntarios que dedican parte de su tiempo libre a hacer felices a otras personas durante su ingreso. El resto del año, los voluntarios hacen que la ciberaula se abra cada tarde para actividades lúdicas que hacen más llevadera la estancia de los niños.