Los cuatro puntos cardinales de Cañete de las Torres se convirtieron la noche del sábado y madrugada del domingo en magia musical. Esta vez no era Calles en Flor, sino Cañeteando, un homenaje a la música de distintos géneros en el que los asistentes también pudieron ver esa huella que queda del aroma que envuelve a esta localidad del Alto Guadalquivir.

El festival de música Cañeteando celebró su séptima edición, en la que el plato fuerte fue Sidecars, en el parque de Andalucía, donde una audiencia cómplice acudió para ver la banda del barrio madrileño de Alameda de Osuna. Juancho, Ruly y Gerbass presentaron Cuestión de gravedad. En su actuación se puso de manifiesto que sus temas son hechos con el corazón, en los que han cuajado un sonido definitivo: un rock and roll con peso eléctrico y toque acústico.

Pero poco antes que ellos, en la Ronda Maestro Hita, se disfrutó de El Hada de la Música, un espectáculo para los más pequeños que consiguió sumergirlos en un mundo mágico.

Le siguió en la plaza de la Paz el artista Frank Diago, un pequeño milagro viral que, con 25 años, demostró ante el público cañetero cómo saca el flamenco de sus casillas con un estilo muy personal. Cantó en inglés y empapó de ritmos flamencos éxitos como Hello, de Adele.

Para acabar la noche, el polígono industrial Los Ruedos acogió la actuación de Dr. Bellido & Borja Rubio, Javi Rodríguez y DJ Funksisko, rematando una velada musical que se prolongó hasta bien entrada la luz del día.