El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado hoy que el partido está aglutinado en torno a su presidente, Pablo Casado, "sin tutelas ni tutías", una frase utilizada por el fundador del PP, Manuel Fraga, al ceder el liderazgo a José María Aznar en 1990.

Durante su discurso en la inauguración de la convención nacional, García Egea ha reivindicado en repetidas ocasiones la unidad del partido y ha advertido de que "solo un PP unido puede servir a España y solo fortaleciendo al PP servimos a España -ha dicho-".

"Estamos unidos en torno a ti, Pablo", ha afirmado dirigiéndose a Casado, de quien ha recordado que lleva seis meses de presidente del PP y lo primero que hizo fue "conquistar Andalucía de la mano de Juanma Moreno".

También ha reivindicado la gestión del expresidente Mariano Rajoy al frente de un PP "al que los españoles le encargan siempre la reconstrucción de España" y de José María Aznar con las primeras mayorías absolutas del partido tras 14 años de gobiernos socialistas y un partido "unido y orgulloso de defender la unidad".

70 DELEGADOS CORDOBESES

Cerca de 70 personas forman la delegación que representa a Córdoba en la Convención Nacional del PP. El presidente provincial, Adolfo Molina, encabeza la delegación, de la que forman parte los miembros natos --diputados nacionales, senadores y diputados autonómicos--, el portavoz de la Diputación, Andrés Lorite, los portavoces y alcaldes de municipios mayores de 15.000 habitantes más 20 vocales y una veintena de invitados.

Delegados cordobeses, en la sesión inaugural de la convención nacional del PP, este viernes en Madrid.

El candidato del PP de Córdoba al Ayuntamiento de la capital, José María Bellido, en la convención.

LA PRESENCIA DE RAJOY

Seis meses después de dejar el PP en manos de Pablo Casado, Mariano Rajoy se ha reencontrado con el partido que lideró durante quince años, y en un momento en el que tanto se habla de polarización ideológica ha recomendado a los suyos que se mantengan en sus principios y huyan del sectarismo.

Lleva apartado de la vida pública desde que perdió el Gobierno, y en su vuelta a un escenario político, en este caso el de la convención nacional del PP, Rajoy ha entablado un diálogo -que no tertulia, porque a estas alturas, ha dicho, no se va a hacer tertuliano- con su amiga y presidenta del Congreso, Ana Pastor.

Y mientras el líder del PP, Pablo Casado, y otros dirigentes seguían desde primera fila su intervención, otra amiga de Rajoy, alejada ya de la política como él, asistía desde segunda fila a la reaparición del expresidente: la que fue su número dos en el Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Rajoy ha recibido esta tarde varias ovaciones. Al llegar, al ser citado por el candidato del PPE a la Comisión Europea, Manfred Webber, y al subirse al escenario para participar en esta charla con Pastor.

Por eso subrayaba nada más empezar su agradecimiento por el cariño recibido, mientras al final confesaba estar "estupendamente" y valoraba lo "bien" que le trata la gente.

El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, esta tarde durante la inauguración de la convención del Partido Popular que se celebrará hasta el próximo Domingo en el Recinto Ferial IFEMA de Madrid. EFE

Con sus conocidas expresiones como aquella de "como en todas las facetas de la vida", que a más de uno le han provocado una sonrisa nostálgica, Rajoy comenzaba defendiendo la Constitución frente a tanto "intelectual de baja estopa" que busca cambiarla.

Después le ha llegado el momento de reivindicar su legado, y ha recalcado que "fue el Gobierno del PP -el suyo- el que tomando decisiones difíciles", algunas "no entendidas" logró devolver a España el crecimiento y la creación de empleo.

"El PP ha hecho algunas cosas importantes a lo largo de la historia y sería bueno continuar en el futuro", ha comentado Rajoy ante el plenario, en el que aconsejaba a los suyos algo muy sencillo: "trabajar, trabajar muchísimo".

Pero sobre todo ha querido lanzar un mensaje de sosiego y moderación al partido, al que ha recordado que es la "organización más potente" del país y por tanto puede y debe mantener sus posiciones frente a vaivenes externos.

Y quien tantas críticas recibió por un sector del PP -que ahora está de vuelta- que le reprochaba siempre no tener presentes los principios y valores del partido, ha hecho hoy más de una recomendación ideológica.

VOX

Por ejemplo, ha pedido a los suyos mantener sus posiciones, defenderlas y tener siempre unos principios "claros". Y aunque no ha citado a nadie, ni siquiera al principal rival que tiene el PP, Vox -no es su estilo, siempre ha hablado de los demás con sutileza y sin nombrar- Mariano Rajoy ha pedido al partido que se mantenga "en la realidad" y huya de "los doctrinarios" y el "sectarismo".

También ha pedido a este nuevo PP que ya no lidera que tenga "aguante" y que "no se asuste por una crítica, dos, cincuenta o ciento cincuenta", además de pedir a todos que huyan de la demagogia, sobre todo cuando hablen de cuestiones de política social.

Dicen en el PP que ha sido Rajoy quien ha elegido este formato de diálogo, distinto al que tendrá mañana el otro expresidente del partido, José María Aznar -que intervendrá solo-.

Lo cierto es que el expresidente, que desde el primer momento con su marcha, dijo ponerse a las órdenes de Casado, ha optado por una intervención más discreta.

Pero eso no ha impedido que se haya llevado el caluroso homenaje del plenario de los populares.

"No podríamos entender este partido ni lo que somos sin que tú hubieras existido. No podríamos estar hoy aquí sin tu generosidad sin tu compromiso sin tu trabajo sin tu modo de hacer las cosas", le ha dicho Ana Pastor, reivindicando también, con firmeza, la figura de su compañero y amigo.

Y tras escuchar halagos y recibir aplausos, Rajoy se ha vuelto a ir de Ifema como hizo aquel 21 de julio tras la elección de Casado, con discreción y sin alharacas -otra de sus palabras favoritas-.

No sin antes admitir que es feliz. Porque tiene la suerte, ha dicho, de olvidarse de las cosas malas que le pasan. Y eso sí que es suerte.

SUÁREZ Y LA MEMORIA HISTÓRICA

Por su parte, el presidente de la fundación Concordia y Libertad, Adolfo Suárez Illana, ha aprovechado su intervención en la Convención Nacional del PP para anunciar que ya tiene listo el texto de la nueva proposición de la Ley de Concordia que el PP llevará al Congreso para sustituir la Ley de Memoria Histórica.

Esta iniciativa responde a un encargo que le hizo el líder del PP, Pablo Casado, el pasado mes de septiembre, al inicio del curso político, y ha sido redactada por esta fundación del PP con el propósito de que sea "el instrumento que nos sirva definitivamente para cerrar las heridas de pasado", según ha dicho su presidente.

Adolfo Suárez Illana durante su intervención esta tarde en la inauguración de la convención del Partido Popular que se celebrará hasta el próximo Domingo en el Recinto Ferial IFEMA de Madrid. EFE

Pretende que la iniciativa permita "ayudar a víctimas de uno y otro bando", siempre siguiendo el espíritu de concordia, que tal y como ha remachado Suárez Illana a lo largo de su intervención, debe recuperarse siguiendo el modelo de la Transición en un momento en que en España "muchos están jugando con el odio".

Aunque no ha dado detalles sobre el documento que servirá para que el PP presente su proposición de ley en el Congreso, sí ha explicado que apuesta por un Centro Memorial de la Transición que mediante una fundación pueda "canalizar" las "necesidades y anhelos" de las personas y entidades "que se puedan sentir víctimas".

Bajo el amparo de esta ley se buscará el "acuerdo" al dar nombres a las calles, ha proseguido, así como proteger vestigios de la Guerra Civil de manera "que no sirvan para volvernos a enfrentar" sino como referentes de hechos históricos.

Otro apartado de la proposición está dedicado a la "acción divulgativa" de la Constitución y la Transición, y en este sentido planteará asegurar la enseñanza obligatoria "en toda España" del proceso de la Transición y de la reconciliación que supuso, así como de los valores constitucionales.

Adolfo Suárez Illana ha rendido homenaje a los valores que permitieron a España pasar de la dictadura a la democracia y ha reafirmado que el "abrazo de perdón que se dieron nuestros abuelos no hay nieto para deslegitimarlo".