Las apelaciones de Sánchez a la «unidad y lealtad» no encontraron eco en el PP. Su líder, Pablo Casado, comenzó su intervención recuperando la famosa frase de Alfredo Pérez Rubalcaba tras los atentados del 11-M. «Los españoles merecen un Gobierno que no les mienta, merecen un Gobierno que les diga la verdad», señaló el líder del PP. «Su autoridad moral para pedir lealtad y unidad es nula», continuó Casado, que aun así apoyó la prórroga del estado de alarma. El jefe de la oposición recuperó su tono más duro, acusando a Sánchez de «confinar la democracia» con al argumento de «intentar contener la extensión del virus», de minar los derechos y libertades a través de iniciativas como la llamada Operación Arca de Noé, por la que el Ejecutivo quiere controlar en hoteles a los positivos asintomáticos.

Casado, por último, se quejó de la falta de diálogo del Ejecutivo en las medidas aprobadas por real decreto («nadie nos ha llamado») y dio a entender que no participará en ese «gran acuerdo de país», en la estela de los pactos de la Moncloa de 1977, que defiende Sánchez. «Difícilmente está llamado a reescribir la Transición quien no es capaz de negociar un decreto», concluyó el líder del PP.

ESFUERZO / «Algunos de ustedes tienen miedo al acuerdo cuando no gobiernan y no tienen la fuerza para mandar, pero somos más los que buscamos el acuerdo», respondió Sánchez, «hagan el esfuerzo».

«¿Quiere usted que el PP apruebe el estado de alarma? A juzgar por los insultos que ha vertido, puede parecer que esté deseando que no?», le preguntó Casado en la réplica. En las filas populares censuraron sobre todo el discurso de la portavoz socialista, Adriana Lastra, que acusó a Casado de «desleal» por «tratar a las víctimas del covid-19 como «recurso para atacar al Gobierno» y de generar «división, alimentar bulos, mentira y odio», un «error» que «le perseguirá» toda la vida. Casado ha acusado tanto a Sánchez como a Lastra de «volar todos los puentes» de colaboración con el Partido Popular. Según Casado, el «portazo que han dado a esos pactos ha retumbado en toda España» y preguntó a Sánchez «por qué ha querido cortocircuitar cualquier entendimiento» con el PP. Por eso, le ha pedido que «deje ya el trampantojo» de los Pactos de la Moncloa.

Cs, en pleno giro estratégico, mostró su respaldo a Sánchez en la idea de reeditar los Pactos de la Moncloa. «Lo que toca es la mano tendida, la unión leal, la de esta mano, la de Ciudadanos, presidente, cójala, pero es una mano exigente», planteó su portavoz, Edmundo Bal.

Y el ultraderechista Santiago Abascal tampoco concretó si asistirá o no a la reunión de la próxima semana. «Usted apela a unos Pactos de la Moncloa para la reconstrucción cuando todavía es posible evitar la destrucción», opinó por toda respuesta. El presidente de Vox planteó un «estado de alarma alternativo» porque, a su juicio, Sánchez «ha conseguido la mayor tasa de mortalidad del mundo».