Los socialistas cordobeses no acababan de fiarse ayer de los sondeos y quisieron esperar a que estuviera el cien por cien de los votos escrutados y a que hablara desde Ferraz su secretario general, Pedro Sánchez, para dar rienda suelta a la euforia que se desató en la sede de la avenida del Aeropuerto en el mismo momento en que su líder comparecía en Madrid para valorar los resultados electorales. Tras el presidente del Gobierno en funciones tomaron el turno de palabra el secretario provincial, Antonio Ruiz, y el cabeza de lista al Congreso por la provincia, Luis Planas. El actual ministro de Agricultura del Ejecutivo de Sánchez calificó la de ayer de «noche histórica» que ha supuesto la culminación «del renacimiento del PSOE».

Planas, que llegó en torno a las 22.00 horas a la sede del PSOE, habló ante los militantes y cargos públicos congregados en la sede socialista pasada la medianoche. Afirmó que la victoria obtenida por su formación «es un punto y aparte» para el socialismo español y manifestó que son un ejemplo «para los progresistas» en Europa. «He recibido muchos mensajes de compañeros de Bruselas y de Francia», indicó.

Por su lado, el secretario provincial destacó los resultados del PSOE en Córdoba e hizo hincapié en que han ganado en 72 de los 77 municipios cordobeses. «Hemos vuelto a tener tres senadores y hemos doblado prácticamente al siguiente partido», apuntó Antonio Ruiz. A juicio del también presidente de la Diputación, los cordobeses han mostrado «un rechazo evidente» al modelo de país de Pablo Casado, «un modelo atrasado y de involución». El responsable de los socialistas cordobeses asumió «la responsabilidad» que les imprimen los resultados obtenidos en las urnas y señaló que los dos diputados nacionales y los tres senadores que sentarán en la Cámara Baja y Alta, respectivamente, ««van a ser los verdaderos transmisores de las demandas de los ciudadanos y, gracias a ellos y a que el PSOE va a estar en el Gobierno de la nación, la provincia va a seguir desarrollándose y progresando».

El secretario general del PSOE de Córdoba quiso agradecer a los votantes de la provincia su apoyo, y a los interventores y a los miembros de la candidatura su trabajo intenso en este tiempo previo a las elecciones.

Planas también dio las gracias a los votantes «que nos han encargado liderar España en los próximos cuatro años» e indicó que el hecho de que haya aumentado la participación de los cordobeses en las urnas «evidencia su compromiso». El responsable de Agricultura resaltó los tres puntos en los que ha crecido el PSOE en la provincia y aseguró que este respaldo «ha contribuido al éxito del partido a nivel nacional».

Además de Planas, en la sede de la avenida del Aeropuerto también estuvo la otra diputada nacional electa, Rafaela Crespín. Igualmente siguió los resultados electorales desde la sede Antonio Hurtado, que se ha quedado sin su acta de parlamentario en la Cámara Baja. Durante un tiempo del recuento conservó su acta, si bien los socialistas perdieron finalmente su tercer sillón en el Congreso a favor de Vox. También los tres senadores electos estuvieron presentes para celebrar la victoria del PSOE -María Ángeles Luna, Alfonso Muñoz y María Jesús Serrano-. No fueron los únicos cargos públicos que se acercaron por la sede. La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, fue de las primeras en llegar, además de la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, la exconsejera Rosa Aguilar o Juan Pablo Durán, expresidente del Parlamento.

Era la sede del partido ganador y, aunque la satisfacción era evidente, la prudencia fue la nota predominante hasta entrada la medianoche. Aunque el importante avance del PSOE es incuestionable, ahora se abre un periodo de negociaciones para establecer los posibles pactos de gobierno que mantengan a Sánchez en la Moncloa. Eso llegará en los próximos días, pero ayer los socialistas cordobeses ya saludaron y despidieron a su líder nacional al grito de «¡presidente, presidente!».