La de Ibrahim es una historia de dificultades con un final feliz. Abandonó su ciudad natal, Sambailo, una localidad al noroeste de Guinea cercana a la frontera con Senegal, con apenas 12 años. Buscando un futuro mejor pasó por Dakar, Mauritania y Marruecos. Desde allí, y tras varias tentativas, logró cruzar el Estrecho en una embarcación hinchable. Tras varios meses de adaptación al nuevo entorno, Ibrahim acabó en el centro de protección de menores Juan de Mairena, en La Fuensanta y de ahí fue al IES Galileo Galilei donde estudió Jardinería. Hace poco volvió de visita a su país, donde comprobó las profundas carencias que siguen lastrando las posibilidades de niños y jovenes. Y es de aquí de donde surge la idea del proyecto solidario junto con su instituto. Raúl Ávila es el profesor encargado de su coordinación. Tal y como explica, Sambailo consta de tres fases: una de sensibilización, otra de recaudación y una tercera de interacción. «A lo largo de la primera etapa Ibrahim ha impartido charlas a diferentes grupos, no solo de Secundaria sino también de FP. Son encuentros muy enriquecedores ya que el alumnado responde inmediatamente al testimonio directo del protagonista y de su historia dura y a la vez hermosa», explica el docente. Para la recaudación se han planificado diferentes acciones solidarias que permitan la obtención de fondos para hacer una donación económica prevista para junio de este año. La última fase consistirá en poner en contacto al alumnado de ambos centros educativos, el de Sambailo y el del Galileo Galilei usando el francés como lengua vehicular. Éste ámbito de trabajo está aún por perfilar ya que, según explica Ávila, «necesitamos conexión a internet en la escuela senegalesa, una de las carencias que nos gustaría solventar con el primer envío de fondos». Independientemente de la ayuda económica que puedan hacer, el instituto cordobés quiere poner el acento en el beneficio que una iniciativa de este tipo supone para el alumnado. «Conocer las limitaciones de otros chicos por el mero hecho de haber nacido en otro lugar es un buen cauce para generar pensamiento crítico y conciencia social.