Han transcurrido doce años desde que la Consejería de Educación de la Junta implantase el Programa Bilingüe que, a día de hoy, se desarrolla en más de 1.400 centros educativos andaluces. En Córdoba, son 112 los colegios e institutos que durante este curso ofrecen enseñanza en dos idiomas. Una cifra al alza si la consideramos frente a los 12 centros con los que se comenzó esta andadura allá por el 2005.

Así, y para evaluar los resultados que se han ido obteniendo a lo largo de estos años, la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa (Agaeve), en colaboración con la Universidad Pablo de Olavide, han llevado a cabo un estudio a nivel autonómico, en el que se demuestra que, tras estos años de implantación, el Programa Bilingüe ha cumplido sus objetivos generales de formación lingüística al final de la ESO, al alcanzar la mayoría del alumnado niveles de competencia adecuados para su edad (16 años), de acuerdo con el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas. Según el estudio, tanto en Primaria como en Secundaria el alumnado bilingüe obtiene resultados superiores a los obtenidos por el no bilingüe en las destrezas lingüísticas (comprensión oral y escrita y expresión oral) en la lengua extranjera.

OTROS BENEFICOS / Pero aparte de terminar ESO con un nivel de usuario independiente en lengua extranjera, lo que equivale a un B1 o B2, el alumnado que cursa estas enseñanzas se beneficia también en otras áreas. La coordinadora del Programa de Plurilingüismo en la provincia de Córdoba, Ana Calatayud, apunta en este sentido que «la ventaja más evidente es la competencia lingüística ya que se activa el cerebro y se abre la mente a otras posibilidades». A ésta acompaña la competencia cognitiva, en la que «además de desarrollar habilidades comunicativas, se consigue flexibilidad mental», aclara la experta. Pero también en el ámbito cultural se ven beneficiados los alumnos de enseñanzas bilingües porque, según explica Calatayud, «una lengua no se puede separar de su cultura. Conocerla derriba barreras mentales y culturales y se ve el mundo de una manera más abierta, con más amplitud de miras». Por último, destaca la competencia profesional, puesto que hablar un idioma puede marcar la diferencia a la hora de competir por un puesto de trabajo. En nuestra provincia son más de 1.000 los profesores bilingües que imparten clase. También se cuenta con 124 auxiliares de conversación y además de los públicos, hay 39 centros docentes concertados y privados impartiendo este tipo de enseñanza.