El PSOE ha visto reforzada su posición en la provincia, con cerca de 3.000 votos más que en las elecciones municipales de hace cuatro años, hasta sumar el apoyo de 139.050 electores, lo que supone un 34,42% de los sufragios emitidos en la jornada del 26-M. Se confirma así el «tirón» o impulso que ha llevado a los socialistas a ser también la fuerza más votada en Andalucía y en España, y cabe destacar que la participación media en la provincia ha sido del 64,41%, casi diez puntos por encima de la de la capital. El PP, por el contrario, ha perdido en estas municipales 7.887 votos, sumando un total de 115.372 apoyos, el 28,7% del total. Le siguen IU, con 57.119 sufragios en la provincia, y el resto de formaciones.

Los resultados garantizan, con sus mayorías absolutas, la elección de alcaldes socialistas en 33 municipios de la provincia, que, sumados a las 11 mayorías absolutas conseguidas por el PP y a las 10 obtenidas por IU, sitúan en 59 el número de pueblos cordobeses que serán gobernados sin necesidad de pactos, mientras en otros 18 será obligado alcanzar acuerdos de gobernabilidad entre varias fuerzas políticas. El triunfo socialista en la provincia le garantiza también al PSOE el gobierno de la Diputación Provincial, aunque necesitará, como en el mandato que termina, el apoyo de Izquierda Unida. Será una Corporación Provincial también novedosa, con cinco fuerzas políticas, pues junto a PSOE, PP, IU y Cs aterriza un representante de Vox.

En los grandes municipios, destacan las mayorías absolutas conseguidas por el PP en Cabra, Priego y Pozoblanco, al igual que la del PSOE en Montilla y la épica victoria de IU en Aguilar de la Frontera. En otros municipios grandes, como Lucena y Palma del Río, el PSOE gana pero queda al filo de la mayoría absoluta, a falta de un concejal, lo que requerirá pactos, aunque todo indica que habrá un acuerdo que permita gobernar a la lista más votada.

Una lectura que puede hacerse de la pasada jornada del 26-M es que en la política municipal, cuando surgen situaciones complejas de división y experimentos electorales, a veces los votantes zanjan la cuestión respaldando una determinada candidatura. Aunque, en algún caso ha sido lo contrario, como en Baena, Peñarroya-Pueblonuevo y Montoro, donde los candidatos del PSOE han sido contestados por listas lideradas por exalcaldes socialistas, y el resultado es un puzle que forzará una ardua negociación, con distintos grados de complejidad.

Otra conclusión es la indiscutible importancia de las figuras de los candidatos o candidatas, por encima de las siglas a las que representan. La cercanía y el conocimiento de los regidores locales por los ciudadanos tiene gran peso en estas elecciones, y así lo demuestra el decidido apoyo obtenido por algunos alcaldes de la provincia, a los que se deja, con mayorías absolutas, más comodidad para continuar su gestión en los próximos cuatro años.