Ikea ha decidido reincoporar al 100% de la plantilla tras el ERTE y ha rediseñado las tiendas para adaptarlas a un nuevo concepto post-coronavirus, con mayores medidas de seguridad e higiénicas. También prevé potenciar el desarrollo de nuevos formatos comerciales para vencer la "desconfianza" de los clientes en el comercio en el comercio en general, según un comunicado de la empresa.

Las medidas de seguridad aplicadas por Ikea modificarán algunos aspectos tradicionales de las tiendas, tanto por el aspecto de los equipos de protección del personal como por la desaparición de la tradicional bolsa amarilla o los artículos de exposición y prueba. Los clientes seguirán haciendo las compras mediante carritos o la bolsa azul que después se llevarán a casa. El aforo se limitará al 40% y se han instalado pantallas de protección en las cajas registradoras, en los puntos de atención al cliente y en las áreas de planificación. La prueba de productos se restringe, con protectores especiales y productos desinfectantes.

Ikea ha anunciado este lunes la reapertura total de parte de sus tiendas; concretamente, de las localizadas en zonas que pasan a la fase 2 del mismo: A Coruña, Asturias, Barakaldo, Jerez, Murcia, Sevilla, Zaragoza y el Punto de Entrega de Pamplona. Al mismo tiempo y a pesar de no encontrarse por tanto operativa al 100%, la compañía ha anunciado también la cancelación del ERTE para la totalidad de su plantilla (8.725 empleados y empleadas). Petra Axdorff, directora general de Ikea ha asegurado que la medida responde a la necesidad de adaptarse al nuevo contexto y estar preparados el proceso de desescalada del estado de alarma.

"Ante un nuevo escenario de incertidumbre y de posible desconfianza de la población en los desplazamientos y cambios en los hábitos de consumo, nuestros formatos más accesibles pueden cobrar aún más sentido y utilidad para nuestros clientes al tiempo que estudiamos ya también otros posibles nuevos formatos que definiremos con el tiempo. Como solía decir nuestro fundador, Ingvar Kamprad, las crisis nos hacen más fuertes tanto a nosotros como a nuestros negocios", concluye Axdorff.

La firma no ha realizado ningún despido y ha aplicado un sistema de anticipos para compensar los retrasos en el pago de las prestaciones públicas por el ERTE. La compañía acaba de firmar además, aplicable a lo que resta del 2020, un acuerdo de adaptación de jornada que establece entre otras medidas: adaptaciones horarias y cambios de horario y/o turno en la planificación entregada; la solicitud de reducción de jornada temporal sin necesidad de justificar la causa, incluso sin reducción salarial siempre que sea recuperada antes del fin de marzo de 2021; excedencias temporales y extraordinarias con reserva de puesto de trabajo o permiso retribuido recuperable de un mínimo de 2 días y un máximo de 15 días; todas ellas pensadas para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar en este contexto complicado. Por otro lado, se acuerda también que el periodo de ERTE no afecta a las vacaciones anuales dentro del calendario anual y que las vacaciones ya planificadas y comunicadas serán inamovibles salvo mutuo acuerdo entre las partes.

"No existe certidumbre a día de hoy de cuándo podremos seguir abriendo nuestras tiendas y las que abren hoy, lo hacen con aforos restringidos, de manera progresiva, escalonada y asimétrica, en línea con las directrices oficiales. A pesar de todo, nuestra capacidad queda contrastada con esta decisión que responde al objetivo de disponer de plena autonomía y libertad para estructurar nuestra actividad de cara a los próximos meses. Estamos preparados para abrir la totalidad de todas nuestras tiendas y con esta salida del ERTE para el 100% de la plantilla, concluimos una etapa y recuperamos la normalidad al menos en lo que al ámbito laboral se refiere", aseguró Axdorff.