El Córdoba anunció ayer oficialmente la contratación por una temporada de Enrique Martín Monreal como técnico blanquiverde para la próxima temporada, en la que la entidad blanquiverde regresa a Segunda División B una docena de años después de haberla abandonado.

A la segunda ha sido la vencida, porque ya durante la pasada temporada, justo después de la destitución de José Ramón Sandoval, el director general del Córdoba, Alfredo García Amado, abogó -y mucho- por la llegada del navarro al banquillo cordobesista, por lo que una vez descartado por el director deportivo de entonces, Rafa Berges, y por el presidente, Jesús León, aceptó la propuesta del Nástic de Tarragona, al que no pudo salvar del descenso. Incluso en esta ocasión no ha sido la primera opción, ya que el miércoles por la mañana, León aún intercambió algunas palabras por teléfono con José María Aira, que finalmente respetó la respuesta afirmativa que dio en su día a la Cultural Leonesa para renovar y el club castellano anunció oficialmente su contratación también en el día de ayer.

Se da de esta manera la circunstancia de que el Córdoba tendrá la próxima campaña a uno de los técnicos más veteranos de la categoría de bronce del fútbol español, pero con la circunstancia de que nunca ha afrontado el reto de ascender a Segunda División y, además, la paradoja de que la última vez que entrenó en Segunda B fue hace una década, con el Osasuna B. Pero al igual que en otros apartados del club, el peso de la dirección general ha sido decisivo a la hora, también, de la elección del nuevo técnico para la próxima temporada.

Enrique Martín Monreal logró hace cuatro temporadas su mayor éxito, al conseguir el ascenso a Primera con el Osasuna a través de las eliminatorias, en las que derrotó en la final al Girona, que en la primera ronda había eliminado, precisamente, al Córdoba.

Además, hace dos campañas logró salvar del descenso al Albacete Balompié, éxito que no pudo revalidar con el Nástic la pasada temporada. Tras más de 35 años en los banquillos, el de Campanas afronta por primera vez el reto de volver a Segunda.

Enrique Martín, ayer tarde en Barajas antes de subir al avión para irse de vacaciones. Foto: CÓRDOBA