Medalla de oro del centenario de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF), José Santiago Murillo lleva toda una vida, más de tres décadas, al frente de la federación en Córdoba como presidente delegado. Ahora, tras un intenso año de celebraciones por los cien años de la RFAF, anuncia que deja el cargo para dar paso a savia nueva.

--¿Lo tiene usted decidido?

--Sí, totalmente. Creo que hay que dejar paso a gente joven que tiene ganas de luchar y de trabajar por todo lo que hemos logrado. Y por mi parte creo que merezco un descanso. Además estoy muy visto (ríe).

--¿Su marcha es inminente?

En el 2016, coincidiendo con el año olímpico, se convocarán elecciones en las federaciones territoriales. Cuando se celebren las de la andaluza, que imagino que volverá a presidir Eduardo Herrera, le presentaré mi dimisión para que me releve lo antes posible.

--¿Propondrá usted a alguien como su sustituto?

--Hablaré con Eduardo Herrera y le diré quién creo yo que debe de seguir al frente. Algo tendré que decir, porque nos ha costado mucho trabajo y no podemos dejar todo en manos desconocidas. Preguntaremos a los clubs para saber qué perfil quieren del nuevo presidente delegado, pero sí, yo propondré un candidato.

--¿Nos dice a quién?

--Aún es muy pronto para eso.

--Hablemos entonces de lo que ha hecho durante estos años. ¿Cuál es la salud del fútbol en Córdoba?

--Creo que estamos en un momento plácido, no tenemos grandes problemas ni se registran muchos incidentes enturbien el desarrollo de las competiciones. Me encuentro realmente satisfecho de la labor que hemos hecho. Por ejemplo, hoy en día, los clubs pueden hacer prácticamente todas las gestiones desde su propia casa, porque todo está informatizado. Ahora, también hay trabajadores en la federación, cuando antes eran personas que prestaban su tiempo, quitándoselo a su ocio. Podemos decir que la federación se ha profesionalizado y está muy bien atendida. Era lo que deseaba antes de marcharme y creo que lo hemos conseguido con la ayuda imprescindible de los clubs que componen la federación.

--¿Cómo se ha traducido toda esa gestión a pie de calle?

Se ha avanzado muchísimo, salvo los campos de Fray Albino y los de la calle Marbella, los demás son todos de césped artificial. Y en la provincia todos los pueblos tienen su campo de césped artificial. Esto ha influido mucho en la promoción de las escuelas de fútbol. En todos los municipios tenemos una. También en los propios equipos. Hoy hay muchísimos más. En la actualidad, Córdoba cuenta con unas 15.000 fichas. Cuando yo entré no llegaban a las 1.500. Todo esto ha sido una labor de años y ahora estamos recogiendo los frutos.

--¿Hay algo de lo que se sienta realmente orgulloso?

--Tenemos la única clínica deportiva de toda Andalucía que es propiedad de la federación. Y en el mismo edificio está el Colegio de Árbitrosy el Colegio de Entrenadores. Además, tenemos el patrimonio de la antigua sede, en la avenida El Arcángel. Pero la clínica es la joya de la corona. Puse la primera piedra con la entonces alcaldesa Rosa Aguilar. También tuvimos mucho apoyo del presidente de la RFAF, Eduardo Herrera. La clínica del deporte ha sido, sin duda, uno de nuestros mayores logros.

--Por último, ¿cómo se ven desde aquí los escándalos que sacuden a la FIFA a nivel mundial? ¿Quedan muy lejos?

--Se ven desde la lejanía pero con mucha indignación. Si lo que dicen que han hecho es verdad, que vayan a la cárcel todos. En el fútbol base hay que luchar mucho. Es una pena que aquí estemos con rifas, con gente que se quita tiempo de estar con su familia para dedicarse al fútbol, para que haya personas que no reparen en lo que se sufre abajo y se lucren con los beneficios del fútbol. Por eso, cuando hay elecciones, tendríamos que saber a quién ponemos. Deben ser personas que tengan demostrada su valía, pero sobre todo su honradez.