FECHA: 18 de mayo 2008.

LUGAR: Estadio Carlos Belmonte.

PARTIDO: Albacete-Córdoba CF. Jornada 38 de Liga en Segunda División, temporada 2007/08.

LA SITUACIÓN

Situado en puestos de descenso, a dos puntos de la salvación, el Córdoba visitaba al Albacete, que igualaba a puntos con la permanencia antes de aquel choque. Restaban cinco jornadas de Liga y los blanquiverdes, comandados por José González -que había relevado a Paco Jémez-, debían sumar, al menos, ocho de los 15 puntos que aún restaban por disputarse. Si la angustia era un estado habitual en el cordobesismo, aquel final liguero puso a prueba todas las emociones y los corazones de los seguidores. Un partido a cara de perro en tierras manchegas con más de un millar de aficionados desplazados.

¿QUÉ OCURRIÓ?

Rozaba la hora de juego y el conjunto blanquiverde lograba el gol del triunfo por medio de José Luis Acciari, que se encontraba cedido por el Real Murcia. El argentino empujó el balón en el área pequeña para convertir el tanto de la victoria sobre el Albacete, entrenado entonces por el recientemente desaparecido Máximo Hernández. La fiesta blanquiverde fue apoteósica en el Carlos Belmonte. Al finalizar el encuentro se le preguntó al argentino si, como parecía desde la grada, el gol lo anotó con la mano: “Le di con el alma”, respondió Acciari entre risas.

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?

Con ese triunfo, el Córdoba salió de puestos de descenso, pero la lucha continuó. Ganó al Numancia en El Arcángel, perdió en El Molinón, volvió a ganar en casa ante el Racing de Ferrol y le esperaba en la última jornada la Real Sociedad, en Anoeta. El conjunto blanquiverde consiguió un empate agónico, pero debía esperar a lo que ocurriera a cientos de kilómetros de San Sebastián, en Alicante, en donde el Cádiz condenaba al Córdoba al descenso en caso de victoria. Llegó el penalti en el minuto 96 y el lanzamiento de Abraham Paz, que estaba en conversaciones con el club blanquiverde para firmar las siguientes temporadas. Abraham lo falló, no vistió nunca la blanquiverde y la “mano de Dios” argentina vivió su particular partido con el Córdoba para pasar a la historia.

La marea blanquiverde, en el Carlos Belmonte, aquel 18 de mayo de 2008.