Le encanta pintar a los escritores. «Lees un buen libro y, de alguna manera, quieres hacerlo tuyo. Retratar a su autor es una forma de agradecimiento sentimental», argumenta el pintor cordobés Damián Flores, que expone en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid (Conde Duque, 9 y 11) hasta el 15 de octubre El viaje y el escritor: Europa 1914-1939, una muestra de 30 cuadros que, en palabras de Fernando Castillo, comisario de la exposición y autor de la idea, tiene como objetivo «mostrar por medio de la pintura tanto la red cultural europea existente en el periodo de entreguerras, como el elemento que impulsó su desarrollo, el ferrocarril». La muestra recoge retratos de los autores más importantes de la época, tales como Kafka, Alberti, Joyce, Roth, Pavese, Pla, Gómez de la Serna, Corpus Barga, los poetas del 27, Paul Valéry o Pessoa, relacionándolos siempre con el ferrocarril y las ciudades que recorrieron con él.

Damián Flores y el historiador, escritor y ensayista Fernando Castillo se conocen desde hace ya más de doce años. Castillo ha escrito muchos de sus catálogos. «Nuestra relación respecto a la literatura y la pintura es muy cercana -señala Damián Flores-. Tenemos mundos muy parejos». Hace dos años, Castillo organizó un ciclo de conferencias dedicado a Ramón Gómez de la Serna en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. Flores intervino en él con una conferencias plástica -Ramón y las ciudades-, para la que pintó una veintena de cuadros dedicados al autor madrileño. Tras este ciclo, Castillo ofreció al museo un proyecto sobre el viaje y el escritor cuyo objetivo era hacer un recorrido literario y pictórico por la Europa de entreguerras, «fechas muy importantes en nuestro continente por la movilidad que ofrecía el tren y, consecuentemente, la fluidez de ideas que propiciaba», destaca Flores. El trabajo pictórico le fue encargado a él, que, dado su amor a la literatura, ha disfrutado realizándolo. «Para mí lo más apasionante ha sido indagar en las estaciones de la época», dice. Se le dio un listado de autores y ciudades y él ha tenido que «imaginar cada escenario uniendo el retrato del escritor con el mundo ferroviario, pero también ofreciendo una idea estética que no hiciera monótono el recorrido».

La directora del Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, María Ángeles Salvador, afirma en el catálogo de la muestra que las obras de Damián Flores se sustentan en «un realismo poético de gran fuerza expresiva, intensidad cromática y textura elegantes».

Damián Flores nació en Acehúche (Cáceres) en 1963, pero a los 15 días se trasladó a Belalcázar, donde vivían sus padres y está la casi familiar. Posteriormente se fue a vivir a Madrid, donde ha desarrollado toda su carrera. Sus principales especialidades pictóricas son el retrato y la arquitectura. Con esta exposición culmina «un ciclo de pasión por el retrato», un género en el que quiere seguir indagando.