Eso es ni más ni menos a lo que se está dedicando la ya no tan joven editorial Libros del Zorro Rojo, a conformar un catálogo digno de las mejores editoriales de este país. A recuperar y editar clásicos de la literatura gótica y de terror, como El Golem, Drácula o, recientemente, los Cuentos y poemas del genial escritor Edgar Allan Poe. Esta edición no es una más de todas cuantas se hayan editado, ya que tiene el añadido de las ilustraciones de David Plunkert, curiosamente nacido en Baltimore. Poe debe su inmortalidad a múltiples variables. A su traductor, Julio Cortázar y, por supuesto, a sus relatos El pozo y el péndulo, El gato negro o Los crímenes de la calle Morgue, en donde una vez más el horror y lo sobrenatural planea sobre toda la obra. Maestro de maestros, padre del llamado nuevo relato, sus seguidores literarios se cuentan por docenas y ha inspirado a autores tan dispares como Julio Cortazar, Edgard Borges o Horacio Quiroga. Y como complemento a esta fantástica edición, una selección de sus poemas románticos en donde se vislumbran ese fondo oscuro del escritor, la muerte de la amada, las tinieblas difuminadas, ese mundo oscuro de ultratumba, esa permanente llamada a lo siniestro... Poe, siempre Poe.

La prematura muerte de Manuel Vázquez Montalbán, nos privó de contemplar sus últimos años como poeta, narrador y articulista, faceta esta última que cultivaba con esmero y en la que se había convertido en un contumaz profesional. La editorial Random House publica con acierto La mirada inconformista, una antología periodística donde se recuperan a través de sus crónicas iniciadas en 1960, un trozo de la historia periodística española, desde sus comienzos en la prensa falangista hasta su encuentro en Triunfo con Fernando Savater o Eduardo Haro Tecglen.

Son artículos pseudopolíticos, pero también futbolísticos (Montalbán es culé militante y como tal habrá de morir). Allende, Cruyff, Persignan, Pinochet, Santiago Bernabéu... Nadie escapa a su fina ironía, nadie, ni nada. Y Cataluña, aquella Cataluña que tanto quería, la de los Pujol y Tarradellas, no podía ser una excepción. Por eso era odiado y querido a partes iguales.

Es curioso. Cuando más se leen las viejas columnas de los periodistas (como el caso que nos ocupa) más se convence uno que la historia de un país se escribe precisamente en los diarios. Pero, ¿qué sucederá cuando estos desaparezcan y se sustituyan definitivamente por internet, como parece estar sucediendo? Esa será otra reflexión para el futuro. Y es que, como dejó escrito en la revista Interviú, el 25 de febrero de 1981, Que no decaiga (La democracia)». Ahora más que nunca, añadiría yo.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip Dick, no se puede analizar y contar en 200 palabras. Haría falta más de una lectura para entenderla, quizás para comprender los diferentes puntos de vista de los protagonistas. Y solo entonces podríamos decir que es posible que los replicantes sean más humanos que los humanos. Ahora, tenemos la oportunidad de disfrutarla, la novela, en esta nueva edición de Minotauro. Porque la fina línea que separa la literatura y el cine, a veces, es tan estrecha que tiende a juntarse por el bien de ambas disciplinas. Ahora, tan sólo quédense con la idea de la reinvención del mito de Frankenstein, presente en la obra.