La empresa de Almodóvar del Río Viguecons Estévez ha culminado y entregado en los últimos días las obras de la segunda fase de la red de conducción de aguas de la ciudad de David, una de las más importantes de Panamá, y que son la continuación del proyecto de mejora de las instalaciones de abastecimiento humano de la citada zona. Los trabajos acometidos tenían un presupuesto de 5,5 millones de dólares y se han ejecutado en un plazo de 19 meses, según ha explicado a este periódico el gerente de la empresa, Francisco Rafael Estévez García.

La semana pasada se entregaron las obras al organismo público panameño que las había adjudicado, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacional (Idaan) de Panamá, que es también la entidad para la que ya ha realizado esta compañía cordobesa otros trabajos de mejora y modernización de instalaciones. En este caso, el proyecto llevaba por nombre Mejoras y Expansión del Sistema de Almacenamiento, Conducción y Distribución de Agua Potable, en su fase 2. Estos trabajos tienen una fase 1, que también ejecuta Viguecons Estévez, por valor de 10,5 millones de dólares, pero que, según ha señalado el gerente, no se han terminado porque fue una obra que asumió esta compañía tras caer en concurso de acreedores la primera adjudicataria.

Zona de influencia

La obra ahora concluida, según informa el propio Idaan, beneficiará a una población que ronda los 150.000 habitantes, de las zonas conocidas como David, Pedregal, San Carlos y Las Lomas, en las que se ha mejorado la distribución de agua potable, ofreciendo «los estándares de calidad que exigen las normas establecidas» y se minimiza la falta de suministro de agua en las citadas áreas de la ciudad de David.

Explica el documento que define las características de la obra que se han colocado tuberías de diámetros de 4, 6, 8 y 10 pulgadas de PVC, se han realizado 74 interconexiones, se instalaron 25 hidrantes y 110 válvulas para realizar sectorizaciones, además de 7 reguladores de presión, 7 medidores de caudal, 5.000 medidores, un centro de control y un manual de operación del acueducto. Todo un entramado de instalaciones que ya se puede controlar en tiempo real desde el centro de coordinación. Se trata, por tanto, no solo de montar una instalación de abastecimiento básico, sino de hacer una infraestructura moderna que permite el control permanente del servicio de abastecimiento.

Francisco Estévez señalaba a este periódico sentirse orgulloso de hacer esta entrega y de poder seguir avanzando en sus proyectos y generando actividad más allá de nuestras fronteras, teniendo en cuenta los momentos tan difíciles que está atravesando todo el mundo y que también ha hecho que se paralicen algunas de las perspectivas que la entidad tiene en otros puntos del continente americano como Ecuador o Perú.

El hecho de tener pendientes de conclusión proyectos tan importantes durante el periodo de expansión de la pandemia ha sido un obstáculo difícil de superar y un auténtico reto para la empresa, «la realización de proyectos a nivel internacional, en estos momentos de emergencia sanitaria mundial, es de una complejidad enorme, dado que por las características de cada proyecto, te puedes ver obligado a hacer compras de tubería en China, bombas hidráulicas en Alemania, tecnología de España, etcétera», explica Estévez, que añade que «compatibilizar todo esto con las medidas, restricciones sanitarias, fronteras y seguridad de cada país es enormemente complejo».

La situación, explica el responsable de la empresa, se ha solventado «gracias a un gran equipo, un gran esfuerzo y mucha coordinación. Estamos, como se suele decir, capeando el temporal para que los proyectos se retrasen lo mínimo posible».

Antes de esta obra, Viguecons Estévez ya había acometido en Panamá las obras del Banco Nacional en la ciudad de Chitré, la red de abastecimiento de Pedasí, las potabilizadoras de San Félix y Mariato, entre otras.

19,8 millones

La empresa de Almodóvar, que cerró el año 2019 con una facturación de 19,8 millones de euros, lleva ya varios años acometiendo importantes obras de infraestructuras en países latinoamericanos, a los que llegó tras realizar un estudio de mercado de diversos países como Colombia, Perú, Marruecos o Argelia, además de Panamá, que fue el que les resultó más interesante de cara al negocio y al que la empresa llegó en el año 2011. En Panamá es donde por ahora está desarrollando su mayor actividad, además de las importantes adjudicaciones que asume en proyectos de infraestructuras de todo el territorio español. Después, ha hecho incursiones en otros países de Hispanoamérica donde también ha desarrollado importantes proyectos de infraestructuras y obra pública.