La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cabra deberán determinar si las obras realizadas en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles, que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural, contaron con los permisos pertinentes, ya que de no tenerlos, podría haberse incurrido en un atentado contra el patrimonio histórico-artístico egabrense.

Así se desprende del interés mostrado por Manuel Carnerero, portavoz de Unidad Vecinal Egabrense, en una pregunta dirigida en el último pleno al equipo de gobierno municipal presidido por Fernando Priego (PP), ya que como apuntaba en la misma “nos consta que los trabajos realizados han conllevado el enojo de muchos de los feligreses de esta Iglesia, pues han comprobado cómo se manejan sin el menor escrúpulo elementos de nuestro patrimonio sin el obligatorio asesoramiento y autorización de las autoridades competentes”.

Asunto para el que ha solicitado el cumplimiento de la legalidad vigente y se tomen las medidas oportunas e ineludibles, ya que entre esa serie de trabajos ejecutados al parecer sin autorización alguna se encuentran entre otros, el cambio de lugar de los púlpitos y la pila bautismal, el cambio del retablo de la Virgen del Carmen donde no podría haberse respetado el pan de oro original al haberse pintado con purpurina, material también utilizado en los retablos de los “Santos médicos” y de la Sagrada Familia, la apertura de una puerta en un muro tras la sacristía.

De igual forma la restauración de la imagen titular del templo y que preside su altar mayor, una talla de Nuestra Señora de la Asunción, que podría haberse realizado sin autorización alguna por una persona sin cualificación en labores de restauración y la instalación en la fachada principal de la iglesia, de un monolito con una imagen del Corazón de Jesús.

Una serie de acciones, que han provocado un gran revuelo en las redes sociales al mostrar los ciudadanos su indignación no solo por estos hechos, sino también al conocerse que en la iglesia de San Juan Bautista del Cerro otra serie de trabajos en este templo, dependiente de la parroquia de la Asunción y Ángeles, podría haberse alterado sin la preceptiva autorización, el ara del obispo Bacauda para ser usada como base de la mesa del altar y que podría haber sido recortada tanto en su parte alta como en su base. Se trata de una pieza de gran interés arqueológico del siglo VII, un ara romana reutilizada para consagración de una iglesia en el año 650 por el mencionado obispo egabrense, siendo la manifestación epigráfica de la devoción mariana más antigua de la diócesis de Córdoba y una de las pocas de Andalucía.