Un racimo de 2.920 gramos de peso y 6,60 grados Baumé que fue recolectado por Francisco Bujalance en el pago de San Felipe, en el término municipal de Castro del Río, se impuso al mediodía de ayer en el Concurso Provincial de Racimos de Uva del Llano del Espinar, una peculiar iniciativa que marca de forma simbólica el inicio de la vendimia en la zona Montilla-Moriles y que ayer cumplió su vigésimo cuarta edición.

El concurso reunió a decenas de vecinos de esta pedanía en la que habitan unos 600 vecinos y que depende administrativamente de Castro del Río, pese a encontrarse más próxima a municipios como Nueva Carteya o Montilla.

Con la ayuda de un refractómetro para medir la cantidad de azúcar en el jugo de las uvas, el presidente de la cooperativa La Aurora, Juan Rafael Portero, junto a Juan y Ángela Portero, técnicos del Aula de Viticultura del Consejo Regulador, inspeccionaron uno a uno los más de cuarenta racimos que concurrieron al concurso para valorar la graduación, el peso y el estado sanitario de los frutos.

Junto con el primer premio, dotado con 150 euros en metálico para el racimo de mayor peso de uvas Pedro Ximénez, el jurado reconoció con el segundo premio a José Rosa, que se presentó en la caseta municipal con un racimo de la variedad autóctona que pesó 2.225 gramos y obtuvo 9,00 grados Baumé. Finalmente, el tercer premio recayó en Manuel Santos, gracias a un racimo de 2.135 gramos y similar graduación.

El presidente de la cooperativa La Aurora, que además de patrocinar el concurso ejerce como miembro del jurado, recordó que el Concurso Provincial de Racimos de Uva del Llano del Espinar esboza desde el año 1995 una «previsión bastante certera» de cómo será la vendimia en el marco Montilla-Moriles.