Cuentan en la pedanía palmeña de El Calonge, a unos 11 kilómetros de la ciudad en dirección a Sevilla, que hace unos años un coche impactó en la barandilla del puente que salva el canal del Bajo Guadalquivir y «que no se ha hecho nada». Según los vecinos, «el quitamiedos está desplazado, se ha quedado un agujero de tres metros y abajo está el agua». Además, añaden, «no está señalizado y es un peligro real», sobre todo teniendo en cuenta que esta carretera soporta mucho tráfico, y más en la campaña de recogida de naranja con los camiones.

Modesto Rodríguez, de la asociación de vecinos Madre Fuente de El Calonge, subraya que «se trata de la seguridad de las personas, el puente atraviesa el canal, es el paso entre los dos grupos de viviendas, que estamos separados por el canal». Rodríguez indica que han comunicado la situación al Ayuntamiento y que este en dos ocasiones se ha dirigido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y «no ha habido respuestas». Por otro lado, señala que son conscientes de la competencia de la vía, pero insiste al explicar que «obligatoriamente los vecinos pasan por el puente para hacer las compras». En esta pedanía hay una tienda que abastece a la población, un establecimiento del que dependen las familias residentes.

La población de El Calonge, según el Instituto Nacional de Estadística -dato del 2018-, es de 188 habitantes. Isabel Ruiz López indica que «hay un núcleo principal, con unos 100 o 110 vecinos; un grupo de casas junto al canal, con unas 15 personas, y el grupo de El Parque, donde viven unas 50 personas». Aquí hace especial hincapié en los menores, que se desplazan a pie o en bicicleta hasta el núcleo principal, donde están los espacios de ocio. Isabel lamenta que «son muchos años en esta situación, la barandilla está cedida por el accidente, cuando llueve se convierte en una balsa y no hay arcén».

En similares términos se pronuncia otro vecino, David Guerrero, quien habla de «un peligro real, hay mucho tráfico, y en fines de semana mucha bicicleta de uso deportivo». Insiste en el «agujero en la orilla de tres metros de largo por el que cabe una moto, y caída al agua». También se queja de que este canal no tiene escalera de emergencia.

Los vecinos reivindican que esta carretera es de uso público y «tiene que estar en condiciones». Guerrero se pregunta si «es más fácil pagar un accidente que hacer una obra».

Desde la asociación vecinal de El Calonge insisten en que «se trata de seguridad».