En la antesala de la celebración de la próxima edición de Expomiel, que tendrá lugar del 16 al 18 de este mes, la preocupación de este sector primario no cesa entre las más de 200 familias que viven de él en la provincia de Córdoba y que genera empleo tanto directo como indirecto gracias a las 64.000 colmenas que hay distribuidas en espacios naturales.

El problema que sufren lo han sacado a la luz las organizaciones representativas del sector apícola a nivel nacional, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias, que se han reunido en Madrid para analizar conjuntamente la «delicada situación» de mercado que atraviesa el sector. Los bajos precios están paralizando las mieles nacionales en los almacenes, lo que se agrava por la entrada masiva de este producto procedente de China a precios por debajo de los costes de producción y por las nulas ofertas por parte de los operadores.

ACCIONES // Esta situación ha llevado a los productores a iniciar una serie de acciones a corto plazo de manera conjunta. Además, estas organizaciones pedirán a los diversos organismos del Ministerio de Agricultura implicados, como la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) o las direcciones generales de Industria Alimentaria y de Producciones y Mercados, que les reciban «lo antes posible».

El responsable del sector apícola en COAG, el montoreño Lorenzo Ruiz, dijo ayer a este periódico que «España es el segundo productor de miel dentro de la Unión Europea y posee la tasa de profesionalización más alta de Europa» -con un total de 5.284 apicultores profesionales que manejan en el país el 80% de las colmenas-. Este sector estima que durante la última campaña se ha sufrido una pérdida de la producción de aproximadamente el 50% respecto a la cosecha de miel de un año normal (que suele ser de unas 30.000 toneladas). Por otro lado, España es la primera nación importadora de miel de Europa junto a Rumanía.

El problema de este gremio se acentúa teniendo en cuenta que la producción de miel ha bajado un 40% respecto a una cosecha normal. Así, Lorenzo Ruiz ha señalado que otro de los problemas a los que se está enfrentando este sector es que si el precio del kilo de miel de calidad cuesta producirlo entre los 3,10 euros y los 3,15 euros, los grandes productores están filtrando la miel procedente de China y la están mezclando con otra española, reduciendo así los costes para luego ponerla en el mercado, con lo que la calidad no es la misma que la elaborada totalmente en España por empresas, en su gran mayoría, familiares, que viven exclusivamente de este producto.

Ruiz ha aclarado que «mediante esta fórmula es imposible competir, máxime cuando estamos hablando de una considerable bajada de la calidad de un producto de excelencia, clave en la alimentación». Añade que «toda la miel de baja calidad entra por el puerto de Valencia». Se da la circunstancia de que el 80% de la miel que se produce en España se exporta a Europa y el mismo porcentaje que se consume en nuestro país procede del gigante asiático. Ante este panorama, el precio de la miel está un 60% más barato que el pasado ejercicio, perjudicando al apicultor.