Dos Torres ha vuelto a convertirse en un inmenso tablero de juegos y sus calles y plazas acogieron ayer las casillas de El Gran Juego de la Oca, en las que hay que superar las pruebas y luego lanzar el dado para seguir avanzando.

Todo empezó el viernes por la noche, con la presentación de equipos y la interpretación de la canción De oca a oca, convertida en el himno de este acontecimiento estival. Además, se llevó a cabo la prueba clasificatoria para determinar el orden de salida, consistente en hacer surf en una colchoneta sobre los demás integrantes del equipo, que tenían que rodar en el suelo para que avanzara.

En total, participan 45 equipos con un total de 360 jugadores y 200 voluntarios, entre los que se encuentran los mansos que acompañan y cronometran a cada equipo, los jefes de zona, los responsables de pruebas y la directiva.

Ayer sábado, a las 20.00 horas, comenzó el juego en el recinto ferial y los equipos fueron avanzando en el tablero hasta terminar con la entrega de premios a las 4.00 de la madrugada, tras un concierto. Hasta ayer no se desvelaron las pruebas que llevan nombres como Igualagua, Al ojo vivo, Límite pegajoso, Catetris, Agachaleche o Como una sopa.

Pruebas de ingenio, inteligencia, esfuerzo o habilidad que permitían avanzar, aunque también podían caer en las temidas casillas de El Pozo, La Cárcel y la Muerte.

Como cuenta Dionisio Cuenca, responsable de la organización, El Gran Juego de la Oca «aúna deporte, cultura y mucha diversión, en un ambiente sano y con participantes en su mayoría jóvenes».

Los equipos, cada uno con la camiseta de un color, son las fichas «y el tablero y las casillas se reparten por prácticamente todo el pueblo».

El evento cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Dos Torres, la Diputación de Córdoba, Covap o DTA, entre otros.