Más de 20.000 cazadores cordobeses iniciarán a partir de mañana la temporada cinegética al comenzar el periodo general del conejo, que se extenderá hasta el 24 de noviembre, mientras que el día 28 empezará la media veda para la codorniz, tórtola, palomas y córvidos. En esta ocasión dos factores marcarán la caza menor en Córdoba, pues la mayor no dará comienzo hasta el 12 de octubre. Por un lado, la sequía que viene afectando a la provincia «influirá en la actividad», asegura Asaja Córdoba, ya que la falta de agua en arroyos y charcas incidirá en las distintas especies. A esto hay que unir también, precisa Asaja, la falta de alimento para aves por el gran descenso de la producción del girasol, «que a penas se ha desarrollado».

El segundo aspecto a tener en cuenta, según apunta la delegación en Córdoba de la Federación Andaluza de Caza (FAC), es los efectos que ha podido tener en el conejo y en la liebre la enfermedad de la mixomatosis. «La población de conejo presenta una gran irregularidad en la provincia, a lo que han contribuido los brotes que se están viendo de la enfermedad y las bajas densidades de algunas zonas», afirma Francisco Javier Cano, delegado en Córdoba de la FAC. Así, aunque existen cuatro municipios que se encuentran en emergencia cinegética por la superpoblación existente (Moriles, Puente Genil, Santaella y Villanueva del Duque), hay otras zonas como la Sierra en las que la población es muy reducida o inexistente.

Por lo que se refiere a las aves, el delegado de la Federación Andaluza de Caza asegura que se están observando más ejemplares de tórtolas, mientras que, en el caso de la codorniz, «no es significativa en la provincia».

CAZA RESPONSABLE / Precisamente, desde Asaja Córdoba se hizo ayer un llamamiento a la importancia de cazar «de forma responsable y ordenada» para «velar por el mantenimiento de las poblaciones de especies cinegéticas». Para ello, recordó la obligación del cumpliendo de la normativa vigente y que se respeten los cupos que se establecen para las distintas especies. Así, en este periodo se prevé el cupo de cinco tórtolas y diez codornices por cazador y día; 15 piezas de paloma torcaz por persona y jornada durante la media veda y 50 piezas durante el periodo general. En el caso del conejo se recogen tres ejemplares, cuatro para la perdiz con reclamo y 25 zorzales por cazador y día.

Córdoba es una de las provincias andaluzas en las que tiene una mayor importancia la actividad cinegética en caza menor y, sobre todo, mayor. En el año 2018 había 1.457 cotos autorizados, de los que 1.183 eran de caza menor (ocupaban 833.809 hectáreas) y 274 de caza mayor (300.735), que se extienden por el 90% de la superficie de la provincia. Durante el pasado ejercicio había 46.797 licencias expedidas por la Consejería de Medio Ambiente, de las que 38.528 eran de caza; 174 de rehalas; 28 de cetrería; 7.454 de pesca y 613 de embarcaciones. La caza genera en Córdoba unos 18,2 millones de euros al año.