Kristina es una ciudadana europea de origen alemán, que viaja sola en su autocaravana francesa, recorriendo España. Krissa, como es conocida, se encontraba en la zona de caravanas de Doña Mencía cuando se decretó el estado de alarma en España. Junto a cuatro caravanistas más de diferente procedencia de la Unión Europea, disfrutaban de las excelencias de la Vía Verde en esta localidad subbética. Poco antes, Krissa se encontraba visitando toda la costa española con su hermana Ambre, que decidió quedarse en un cámping en Murcia antes de que todo ocurriera, donde aún se encuentra hoy.

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Las dos hermanas comparten un canal en Youtube donde cuentan sus experiencias de autocaravanismo. A Krissa el confinamiento le sorprendió en Doña Mencía y ahí decidió quedarse, pero en un principio, y siguiendo las instrucciones del confinamiento, tuvieron que abandonar la zona de caravanas y su opción fue quedarse en la zona aledaña, donde ha permanecido hasta hace poco.

Cuando la calor empezó a subir, las autoridades concedieron un permiso especial que le ha permitido reubicarse dentro de la zona de acampada, que por el momento sigue cerrada al público. Krissa está encanta con la amabilidad y el trato que está recibiendo de los vecinos de Doña Mencía, que le han solventado todo tipo de problemas que le han surgido en estos días de forma desinteresada.

El centro cicloturista Subbética Bike Friends, encargado de la gestión de la zona, le ha facilitado la luz para poder seguir haciendo su vida normal, ya que su autocaravana solo funciona con luz. El gas también fue un problema porque el vehículo no estaba adaptado para el sistema de bombonas de España y la solidaridad le llevó a que le adaptaran la instalación para poder seguir funcionando en su uso diario.

Kristina, que está encantada con la vida en Doña Mencía y sus vecinos, cuenta para CÓRDOBA cómo fue la primera vez que acudió al supermercado, donde la esperaban por aviso de un suscriptor de su canal, una persona natural de Doña Mencía que ahora vive en Francia y que contactó con un supermercado para avisar de que le facilitaran todo. Confiesa sentirse «desbordada por la amabilidad del trato en Doña Mencía», que incluso le han subido la comida, en alguna ocasión que la lluvia le ha sorprendido en el pueblo, y le han facilitado el acceso al lugar. Otros vecinos le han ayudado con las conexiones a internet. Todo ello hace que Kristina esté encantada de que todo esto le haya ocurrido en Doña Mencía, porque «es el mejor lugar de caravanas» y «el pueblo más acogedor y solidario que he podido visitar». Fabrica desde el primer día numerosas mascarillas, que luego regala. Krissa espera que en breve se pueda volver a unir a su hermana en Doña Mencía, y tiene previsto pasar una larga temporada en la localidad.

El Ayuntamiento ha anunciado la reapertura de la zona de caravanas en la próxima semana, tras la finalización de los trabajos de adaptación de la zona.