El Ayuntamiento de Baena acometerá en unos meses la consolidación del edificio de las termas orientales de Torreparedones. Para ello ha solicitado una subvención de 200.000 euros a los fondos Lidera. El alcalde, Jesús Rojano, señaló ayer en rueda de prensa que la excavación del conjunto de las termas finalizó recientemente y destacó su estado de conservación, «lo que nos ayuda a la hora de solicitar y tramitar con la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía la restauración y puesta en valor del edificio».

No obstante, se ha considerado «prioritario y urgente» afrontar en primer lugar la consolidación y protección del edificio, porque «una vez que se excava se queda expuesto a la intemperie con un problema adicional del empuje de tierra tanto lateral como frontal». El alcalde reconoce que no hay dinero en los fondos Lidera para afrontar la totalidad del proyecto que supondría la reconstrucción con las piedras encontradas en el mismo terreno y a su vez la consolidación y puesta en valor. Por eso han optado por desviar las aguas de los muros y proteger de la lluvia, «que es lo que más puede erosionar este tipo de edificaciones».

José Manuel Reyes, arquitecto especialista en restauración, afirmó que el edificio tiene un estado de conservación «magnífico», pero se enfrenta a problemas de estabilidad estructural de los muros tanto por el estado en el que se encuentra la fábrica de piedra como por la amenaza que presenta por las aguas pluviales. Señaló que la situación arquitectónica que presenta el edificio, empotrado en la ladera, ha posibilitado que se conserven muros de más de dos metros de altura, pero también es cierto que ahora hay que abordar el problema de contención del muro, no solo por las aguas sino también por el empuje del propio terreno. «Queremos abordar la consolidación de esos muros, retacando con morteros especiales, incluso inyectando en algunos casos, especialmente en el muro este, y preservar esos revestimientos sobre todo en la sala caliente, la mejor conservada, que presenta incluso las taquillas. En esta primera fase hay que acometer esa consolidación tanto de revestimientos verticales y horizontales, «protegerlos hasta que podamos acometer la siguiente fase, preservarlo del daño de las aguas pluviales, de la acción del viento y del sol».

La obra durará unos seis meses y está pendiente de la aprobación definitiva de los fondos Lidera, por lo que comenzará en unos tres meses.