La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a tres años de prisión a cada uno de los dos hermanos que han sido juzgados por agredir a un veterinario de la Oficina Comarcal Agraria de Pozoblanco.

Según se recoge en la sentencia, los dos acusados, «como consecuencia de la notificación realizada» en agosto del 2016 por el veterinario, accedieron a la planta tercera del edificio y localizaron al funcionario, «abordándolo de forma sorpresiva, por la espalda y propinándole un puñetazo en el oído interno y a continuación ambos acusados siguieron golpeándolo de forma violenta, dándole puñetazos y empujones hasta, primero arrinconarlo en una barandilla de la escalera de la tercera planta, para posteriormente seguirlo por las escaleras donde le propinaron una fuerte patada; y todo ello a la vez que ambos decían: estás muerto, te vamos a matar, a mi madre no la amenazas nunca más, teniendo que intervenir terceras personas para separarlos y evitar que las agresiones hubieran tenido unas mayores consecuencias». Además, al huir, uno de los acusados propinó una fuerte patada a la puerta de acceso a la oficina, de la que rompió dos cristales.

La sentencia indica también que el agredido, que ha sido defendido por el letrado José Pleguezuelo, sufrió lesiones que tardaron en curar unos 64 días.

El juez considera en su sentencia que los hechos son constitutivos de un delito, de cada uno de los acusados, de lesiones, otro de atentado a un funcionario público y otro de daños. En total le han sido impuestos 3 años a cada uno y una indemnización de 4.200 euros a la víctima y 206 euros a la Junta por los daños causados. Esta es la segunda condena que reciben miembros de esta familia por agredir a veterinarios.