La Gerencia de Urbanismo ha denegado a la cementera Cosmos la licencia para la valorización de residuos no peligrosos para su uso como combustible alternativo. El presidente de Urbanismo, Pedro García, ha informado de esta decisión, adoptada mediante resolución, en la comisión municipal de licencias. Urbanismo toma esa determinación amparándose en los informes internos solicitados y en el de Salud emitido a principios de año. Se da la paradoja de que la cementera realiza esta actividad desde diciembre del 2016 y que ha defendido en más de una ocasión que tiene permiso para ello, basándose en la autorización ambiental integrada otorgada por la Junta que posee desde el 2007 y en un certificado urbanístico positivo del Ayuntamiento del mismo periodo. Cosmos siempre ha asegurado que cumple con la legalidad y que no dejará de realizar esa actividad.

Tras el consejo rector, tanto el presidente de Urbanismo, Pedro García, como el gerente, Emilio García, han informado de este paso con el que se cierra “esta parte que no estaba cerrada”. Con la denegación de la licencia, y según García, “se ponen en marcha las medidas cautelares correspondientes para la suspensión de la actividad”. Ninguno de los dos ha precisado qué pasará a partir de ahora, ya que primero se comunicará la resolución a la empresa y después se hará un seguimiento para ver si realmente suspende la actividad.

Por otro lado, la Gerencia de Urbanismo está a la espera de un informe de Ordenación del Territorio sobre la idoneidad de continuar o no con la innovación iniciada hace más de dos años para que las industrias que quieran valorizar residuos lo hagan fuera del casco. Urbanismo decidió dejar en stand by la innovación hasta tener certeza de si es necesario o no continuar con ella, ya que existían dos informes contradictorios, uno de Salud y otro de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Este último indicaba que la innovación era innecesaria ya que el propio PGOU ya establece que las industrias de cuarta categoría (las que valorizan) deben estar fuera del casco histórico.

La tramitación de la innovación de PGOU iniciada hace más de dos años lleva paralizada prácticamente todo este año. Además, en febrero, la Gerencia de Urbanismo abrió un expediente a la cementera por valorizar residuos sin tener licencia para ello por parte del organismo municipal. En aquel momento, Urbanismo dio un plazo de dos meses a la cementera para regularizar su situación, es decir, para que presentara la solicitud de licencia, aunque ya avisaba de que no podría concedérsela, sobre todo amparándose en el informe de Salud que estima que considera que la actividad de incinerar-valorizar residuos tanto peligros como no está dentro del grupo más restrictivo debido a su potencial contaminador y que las empresas que la realicen deben estar alejadas de áreas urbanas.

Durante un año estuvo vigente la suspensión de licencias con motivo del inicio de la innovación, pero ese plazo expiró. La cementera cuenta desde diciembre del 2016 con licencia para valorizar biomasa.