No están todos los que son, pero todos los que aparecen, han participado del milagro de que Rafael Plato haya salido adelante. Un trabajo de equipo, según el doctor José Carlos Robles, jefe de la sección de la UCI y coordinador de trasplantes del Reina Sofía, que no ha querido asumir ningún protagonismo por lo que considera un logro colectivo. «Mientras hay vida hay esperanza, nunca tiramos la toalla», recalca Robles. De todos modos, Rafael no es un paciente cualquiera. Según cuenta su mujer, aún reciben a diario mensajes de profesionales interesándose por su evolución. «Cuando decimos que son como de la familia no es una exageración». A todos ellos y al donante que le entregó su corazón, Ana y Rafael dan las gracias cada día. En la foto, Rafael y Ana con profesionales de las unidades de UCI, Cardiología, Cirugía Cardiovascular, Rehabilitación, Anestesia y Cirugía General.