Casi un centenar de miembros de Todes Transformando Córdoba se dieron cita ayer en el Centro Social Rey Heredia, para celebrar un día de convivencia. En la jornada hicieron repaso de la trayectoria de la asociación, desde que las primeras familias de chicas y chicos trans constituyeron el germen de esta entidad hasta hoy, centrándose principalmente en los avances logrados y las acciones llevadas a cabo en 2017, según informa el colectivo en un comunicado.

Al respecto, han destacado la celebración de diversas charlas informativas por la provincia y su participación en la creación de la plataforma Córdoba por la Diversidad. En la reunión se ha puesto de manifiesto la contrariedad y la preocupación de este colectivo por el bloqueo al que algunos partidos están sometiendo en el Congreso a las leyes que persiguen dignificar a la población LGTBI y, más particularmente, la que permitiría a las personas transexuales cambiar su nombre y su sexo en el registro civil, sin exigírseles informes psiquiátricos ni tratamientos médicos previos y, sobre todo, terminaría con la discriminación hacia los menores, a los que actualmente se les impide el cambio de su inscripción.

En TT se congregan las familias de estos menores, que hicieron o están realizando su transición con muy diversas edades, pues hay desde niñas y niños con 4 o 6 años, hasta jóvenes que en estos momentos ya sobrepasan la veintena. En cuanto a su procedencia, la mayoría residen en Córdoba, pero también hay un buen número de Jaén y de Sevilla y, ya en menor medida, del resto de las provincias andaluzas.

Mientras estos se relacionaban mutuamente mediante juegos y otras actividades adecuadas a su tramo de edad, los familiares han intercambiado en el encuentro sus experiencias y las vicisitudes vividas en el entorno familiar, escolar y social de sus hijas e hijos.

Más que padres y madres de menores trans, se consideran familias trans, afortunadas por la apertura de mente y la capacidad de lucha que esta circunstancia les han generado. Las dos ideas principales que comparten son el amor y el apoyo incondicional que les profesan, así como su apuesta por un sistema educativo más inclusivo, que tienda a abolir la distinción binaria de mujeres y hombres, en favor de una sociedad formada únicamente por personas, aunque infinitamente diversas.