¿Qué sucede cuando el vecino que no paga las cuotas de la comunidad baja a disfrutar de la piscina? Esta es la situación en la que se encuentran numerosos bloques de viviendas en Córdoba, en los que unos propietarios tienen que asumir las deudas de otros, con tensiones entre familias e incluso asumiendo el corte de servicios por falta de pago. Los administradores de fincas consultados explican que "la situación es terrible" y Manuel Serrano, del Bufete Serrano Aznar y Asociados, asegura que a veces tiene que pagar de su bolsillo la factura del agua, por lo que "es inexplicable cómo algunas comunidades siguen funcionando".

Manuel trabaja con edificios en los que sus 20 propietarios perciben la ayuda de 426 euros (para desempleados que han agotado la prestación) y destaca que solo una de todas las comunidades que administra está libre de impagos. Las dificultades, además, no se localizan en una zona de la ciudad, sino que aparecen tanto en el centro como en barrios más deprimidos, donde los vecinos dejan de pagar la limpieza, la luz del ascensor y al propio administrador. Además, cuando los inquilinos deciden asumir los impagos de otros, estos ven cómo sus cuotas llegan a duplicarse, por lo que afirma que las deudas "están poniendo en dificultades tremendas a las comunidades".

Esta situación puede llegar al embargo de la casa, cuando no se puede recuperar lo adeudado por otras vías. De este modo, Manuel Serrano señala que ahora existe una mayor concienciación social sobre los desahucios, pero "he tenido un piso embargado por 200 euros". En el otro extremo, un propietario llegó a abrazarlo al subastar su vivienda, porque había logrado deshacerse de las deudas y hasta le había sobrado dinero. No obstante, lejos de este caso la subasta del piso no es una solución en la actualidad, porque no hay postores y, en muchos casos, el valor de la hipoteca es bastante más alto que el del inmueble. Además, cuando el propietario es una entidad financiera, este administrador explica que "no pagan por sistema", por lo que si los vecinos no pueden mantener la situación terminan demandando al banco.

En la empresa Afincor, Rafael Muñoz recuerda, en esta línea, que "la morosidad está en todos lados", aunque cuando afecta a una comunidad de vecinos y no se trata de un simple retraso, sino que el problema se hace importante, esto "repercute en el funcionamiento adecuado" del edificio. Así, este profesional admite que los impagos "han existido siempre", pero en los últimos años se han incrementado porque "las familias tienen pagos más necesarios".

Las constructoras

Para Adela Santiago el problema de la morosidad "está siendo muy desagradable, tanto por las situaciones personales como por lo que se le exige al resto de propietarios", y en su caso más del 25% de las comunidades con las que trabaja se encuentran en pleitos y reclamaciones judiciales por este motivo. Esta administradora, de Administraciones de fincas Alba y asociados, apunta que en Córdoba existen edificaciones nuevas en las que la mayoría de los pisos pertenecen a una constructora en quiebra que no abona las cuotas, y para el resto de los vecinos puede resultar imposible mantener los gastos, por lo que a veces se encuentran con que las empresas contratadas (aseguradoras...) inician acciones legales contra ellos. En ocasiones, incluso, los pisos no vendidos se alquilan a otros inquilinos, pero esta profesional precisa que aunque ellos cumplan con sus pagos, la empresa tampoco afronta las cuotas comunitarias, por lo que no se soluciona la situación.