El cielo estaba gris ayer en Códoba, pero era lo único de ese color. El ambiente de la ciudad en la segunda jornada del Festival Internacional de las Flores, Flora 2018, era brillante y colorido, como las instalaciones florales levantadas en distintos lugares de la capital. A pesar de la lluvia, que cayó con cierta intensidad hacia el mediodía, los cordobeses y visitantes se armaron de sus paraguas y se lanzaron a visitar estos paraísos vegetales. Se registraron colas, pero en su mayoría rápidas.

Desde Madrid llegaron Natalia y su familia, que recorrieron todas las instalaciones y las definían con la palabra más usada ayer: «Preciosas». Sobre el primer premio, la creación de Mark Colle situada en la escuela de arte Mateo Inurria, decía que es «el que tiene más composición, con una imagen más real, los otros son más abstractos, pero me han gustado todos mucho».

Vanesa Valdés ya ha visto este año todos los montajes de Flora y «me han parecido muy hermosos todos. Me ha gustado mucho el del Palacio de Orive y el de la Diputación». Eloísa Fernández empezaba ayer la visita en el patio de la escela Mateo Inurria, pero ya el año pasado se sumó a la ruta de Flora, «que me parece una idea extraordinaria, somos la ciudad de las flores, de las plantas».

Rafael Ordóñez también considera que «es una buena oportunidad para atraer turistas en estos meses y no solo en primavera». Engracia elogiaba los montajes pero también el ambiente: «Mi hija ha venido de Marbella y estaba sorprendida con tanta gente a pesar del día tan malo». Para hoy se espera más sol y Flora seguirá brillando. Disfrútenla.