El hospital Reina Sofía ha sumado un nuevo avance en materia de trasplantes. Se trata del primer trasplante de Andalucía de membrana de Bowman en casos de queratocono avanzado, un tipo de trasplante parcial de córnea para afrontar esta afección ocular grave. El oftalmólogo del Reina Sofía Javier Giménez-Almenara detalló, en compañía de la directora de la unidad de oftalmología del hospital cordobés, Encarnación Ibarra, que la beneficiaria de este injerto ha sido una paciente de 60 años, con síndrome de Down, y añadió que la intervención se llevó a cabo la semana pasada. Giménez-Almenara precisó que el trasplante de membrana de Bowman está indicado para pacientes que no son candidatos a otras técnicas y que normalmente son jóvenes con queratocono muy avanzado (afectación ocular por la que la córnea se afina y comienza a abultarse en forma de cono) o pacientes cuya situación implica dificultad en el seguimiento (residentes en otros municipios o personas con algún tipo de discapacidad, siendo frecuente en las personas con síndrome de Down).

Este especialista explicó que «esta técnica consiste en la realización de una pequeña incisión en la córnea, se genera una especie de bolsillo donde se introduce y se implanta la membrana de la córnea del donante. La intervención es muy rápida, con escapa complicación y una duración de una media hora» Antes de la realización del trasplante, los oftalmólogos del hospital realizan la extracción de la membrana de la córnea del donante que se va a utilizar en el Banco de Tejidos de Córdoba (que se ubica en el Centro de Transfusión, Tejidos y Celulas), donde el tejido se criopreserva, sometiéndolo a un proceso químico y de baja temperatura.

Con el trasplante de Browman se logra estabilizar la córnea y la progresión de la enfermedad ocular del paciente, logrando mejorar así su visión y su calidad de vida, ya que antes estos enfermos solo tenían como opción de tratamiento el trasplante completo y con un pronóstico de éxito bastante bajo. Otra de las ventajas para los beneficiarios es la pronta recuperación, ya que el tratamiento postoperatorio es rápido, muy sencillo (a base de gotas) y sin complicaciones, del tipo úlceras u otras. Giménez-Almenara añadió que este injerto puede beneficiar a una media de unos cuatro pacientes al año y que las nuevas técnicas de trasplante parcial permiten aprovechar una misma córnea para varios pacientes.

Por su parte, el responsable del Banco de Tejidos del Centro de Transfusión, Rafael Villalba, resaltó que en esta institución se realizó el procesamiento de la córnea para poder hacer este trasplante. «El banco de córneas de Córdoba del Centro de Transfusión suministra tejidos a hospitales de toda Andalucía occidental, incluido el Reina Sofía. Venimos incorporando, junto al servicio de oftalmología del Reina Sofía, técnicas cada vez más novedosas de evaluación, manipulación y preservación de la córnea, de forma que dejamos el tejido disponible para el paciente que lo pueda necesitar. Muy posiblemente esta técnica se extienda pronto a otros centros», recalcó.