La unidad de demencias del hospital Reina Sofía es la que dispone en Andalucía de más tratamientos «esperanzadores» para abordar las demencias (entre las que se incluye el alzhéimer, que es la más frecuente de todas), señala su responsable, el especialista en Neurología Eduardo Agüera, con motivo de la conmemoración hoy del día mundial contra esta enfermedad. Unas 15.000 personas padecen en Córdoba alzhéimer y otras demencias y alrededor de 120.000 en Andalucía. Este trastorno neurodegenerativo sin cura, que afecta a la memoria, al pensamiento y al comportamiento, se diagnostica en uno de cada diez mayores de 65 años y en un tercio de los que superan los 85.

Según Agüera, el Reina Sofía es uno de los pocos hospitales de España «capaz de ofrecer a los pacientes con alzhéimer tratamientos que, en otros puntos del país, no estarán disponibles hasta dentro de 5 o 10 años». Uno de estos tratamientos, destaca Agüera, está en vías de aprobación por parte de la FDA, administración americana encargada de evaluar los medicamentos, y es un fármaco capaz de revertir el proceso cerebral (beta-amiloide) que produce la patología. Este tratamiento está a disposición de los pacientes del Reina Sofía desde el 2015.

La Junta está impulsando un plan de atención a la demencia, que Eduardo Agüera espera que pronto vea la luz. Este doctor resalta además que, gracias a la existencia de la NeuroRECA (Red de Ensayos Clínicos de Andalucía), cualquier paciente de la región puede acudir al Reina Sofía para recibir los tratamientos existentes en Córdoba. El hospital cordobés se ha convertido en referente para pacientes de otras provincias andaluzas que sufren esta patología neurodegenerativa, «buscando una mejor calidad de vida para los enfermos, aunque conscientes» de que el alzhéimer sigue siendo una enfermedad sin cura actualmente, añade.

Eduardo Agüera anima a la población, con familiares en las fases más iniciales de la demencia o con dudas diagnósticas, a que participen en «nuestras investigaciones. Se suele consultar cuando los síntomas ya son evidentes y la enfermedad avanzada. Disponemos de técnicas diagnósticas complejas capaces de detectar la enfermedad en las fases más iniciales, lo que implica que personas cada vez más jóvenes puedan ser diagnosticadas, aunque dichas técnicas están limitadas a los protocolos de investigación, por lo que esperamos que podamos aportar esa evidencia para implantarla en la práctica clínica habitual».

Acerca de cómo prevenir esta enfermedad, Eduardo Agüera recalca que el 40% de las demencias se podrían evitar con un estilo de vida saludable. Según investigaciones recientes, dejar de fumar, practicar ejercicio y evitar el sobrepeso está permitiendo que algunos países estén registrando menos casos de demencias y de alzhéimer de los que pudieran esperarse, a pesar del envejecimiento de su población. Agüera recalca que con el aumento de la esperanza de vida los casos de alzhéimer seguirán creciendo, pero recuerda que la sociedad no ha preparado su sistema sociosanitario para contar con los cuidados que va a necesitar toda esa población.

Este neurólogo estima que haría falta más concienciación por parte de la sociedad acerca de estas enfermedades y una mayor inversión en investigación, que es «casi nula en comparación con la que se dedica anualmente a otras patologías prevalentes, como el cáncer, o lo que se está destinando a afrontar el covid-19».