La Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, dentro de la plataforma Aire Limpio, ha presentado la segunda parte del estudio ‘La cementera de Córdoba: las claves ciudadanas de un conflicto’, que recopila la historia, documentación y conclusiones de la Mesa de Diálogo sobre Cosmos, que a lo largo del 2016 quiso llegar a un consenso sobre la ubicación y actividad (especialmente, la de quema de residuos) de la cementera, tras medio siglos de las primeras reivindicaciones vecinales, recordó el presidente de Al-Zahara, Antonio Toledano.

El informe, en formato digital para su divulgación libre (solo se pide que se citen fuentes) sucede a una primera entrega realizada en el 2016 y ha sido recopilado también por el profesor e investigador Jesús Padilla, de la AV Torre de la Malmuerta y de la plataforma Aire Limpio, que resumió a la prensa la estructura de este nuevo conjunto de documentos, al que aún debe de seguir una tercera parte, todo ello en consonancia con el objetivo que se marcaron en la Mesa de “recuperar y mantener la memoria histórica ciudadana” y que no se pierdan las aportaciones documentales y testimonios que se presentaron y que,incluso, se pidió que quedasen registrados en el Archivo Municipal para futuras investigaciones.

Se trata de “un trabajo serio y riguroso” en como también lo fueron las aportaciones que el movimiento ciudadano realizó a la Mesa de Diálogo sobre Cosmos, a pesar de las dificultades que encontraron, como la falta de fondos mientras que la empresa Cosmos costeaba las aportaciones que les era favorables, o “deslealtades” como filtraciones interesadas de los trabajos que se estaban realizando, ha explicado Padilla.

El investigador también se preguntó qué influencia tendrá todo este trabajo ciudadano, algo que considera que aún es pronto para valorar, aunque defendió la necesidad de preservarlo y de hacerlo valer frente al anacronismo de esta industria ya en pleno casco urbano y con una actividad como es la quema de residuos entre barrios muy poblados, nuevas urbanizaciones en marcha e instalaciones tan sensibles como colegios a pocos cientos de metros de cementera.