«Que la igualdad deje de ser un sueño y se convierta en realidad». «Que este reconocimiento no sea solo una anécdota». «Que los adolescentes no se dejen llevar por la violencia de género». «Que mi hija no sueñe con ser princesa sino presidenta». «Que acabemos con los tabúes y la igualdad deje de estar en el quinto coño». «Que nos demos cuenta de que somos muchas, muy diversas, pero que cabemos todas». «Que no hagan falta otros 40 años de lucha por la igualdad». «Que se rompa el techo de cristal en los medios». Esos son algunos de los deseos incumplidos por los que se mueven a diario los colectivos distinguidos ayer por la Diputación de Córdoba con el premio Córdoba en Igualdad.

Una gala ya clásica de la víspera del 8-M que volvió a demostrar, en palabras de la diputada de Igualdad, Ana María Guijarro, «el carácter transformador y la buena salud de que goza el movimiento por la igualdad en Córdoba y provincia». La Diputación reconoció ayer la labor de visibilización del tejido empresarial femenino que realiza el Foro de Empresarias y Profesionales de Córdoba, la educación en valores que desarrollan el CEIP Duque de Rivas de Las Palmeras y el IES Cárbula de Almodóvar, la capacidad de transformar y cuestionar roles que tiene la obra de la artista Verónica Ruth Frías y la labor de divulgación del programa de radio El Quinto Coño, de Doña Mencía. También distinguió a la tertulia Las Frescas por su voluntad de abrir el debate feminista entre las mujeres, y premió los 40 años de compromiso con la igualdad de género de la Asamblea Feminista de Montilla, así como el compromiso con la información con perspectiva de género expresado por el movimiento Las periodistas paramos. Porque se ha avanzado mucho, pero aún queda mucho más por hacer.