Segundo de Bachillerato es casi peor que primero de carrera, dicen algunos. Es tanta la tensión y presión que llegar al día del examen de acceso a la Universidad es como un «que sea lo que dios quiera» y esperar a que todo lo que uno se ha preparado tenga su recompensa. Los que no necesitan una nota alta para acceder a la carrera, se lo toman de otra manera, pero los nervios están ahí, ante una prueba importante.

Javier Urrios, el estudiante que el año pasado sacó la nota más alta en el examen de selectividad, un 13,845, ha conseguido su sueño y está matriculado en Sevilla en Ingeniería Aeroespacial. Entre examen y examen de la carrera nos atendió para recomendarles a los actuales aspirantes que «no se agobien, que por ahí hemos pasado todos, y al final la gente por lo general sale contenta». Urrios, que estudió en el colegio La Salle, admite que «el Bachillerato es muy fuerte y está enfocado a la selectividad, pero nos preparan muy bien». Reconoce que «yo era muy ansia» y que estudió mucho hasta el último momento, «pero también conozco a gente que relajarse un poco al final le vino muy bien».

Álvaro Rodríguez, estudiante del colegio Salesianos, ha cursado el Bachillerato de Ciencias de la Salud y su aspiración es hacer el doble grado de Fisioterapia y Ciencias del Deporte en la Universidad de Granada, «para lo que se necesita una nota de acceso muy alta». Explica que «el Bachillerato ha sido muy duro, desde el 16 de septiembre que empezamos, la primera palabra que oímos fue la de selectividad». Acabaron las clases después de Feria y ahora han tenido dos semanas de repaso, de preguntar dudas. Admite que él está tranquilo y que «no puedes ir al examen nervioso, porque si no, no te sirve nada de lo que has preparado». Manuel Moya, estudiante del Bachillerato tecnológico en el IES El Tablero, dice que estudia 8 horas diarias, mañana y tarde, en su casa. Reconoce que está «un poco nervioso» porque también tiene que sacar una nota de acceso alta, de un 12,4 o más, para estudiar el doble grado de Ingeniería Informática y Matemáticas en Granada. «Todo el mundo se juega su futuro y hemos estudiado mucho para esto», confiesa, aunque «los que no necesitan nota muy alta están más tranquilos».