El grupo municipal de Podemos Córdoba se ha mostrado, a través de un comunicado, "muy preocupado por la intensa actividad de quema de residuos (valorización) en la cementera Cosmos a lo largo de este verano, cuyo último ejemplo fue la polución nocturna por parte de la fábrica el pasado jueves por la noche".

Según la portavoz de la formación morada, Cristina Pedrajas, quien junto al edil Juan Alcántara, han mantenido una reunión con representantes de la Plataforma Córdoba Aire Limpio, esa valorización "se lleva a cabo sin licencia y sin respaldo explícito de la autoridad municipal y autonómica, ya que ambas administraciones tienen competencias directas en la repercusión sobre la salud de la población".

Cada uno en su ámbito, Ayuntamiento y Junta de Andalucía "guardan silencio y no atienden a la responsabilidad que tienen sobre la actividad de Cosmos, por el impacto urbanístico y en la salud pública, respectivamente", en opinión de Podemos Córdoba.

"A la patente contaminación ambiental que genera la fábrica, provocando una polución cargada de partículas tóxicas y cáncerígenas -insiste Podemos-, producto de la quema de determinados residuos urbanos, se le une, además, la contaminación acústica que tiene que aguantar la vecindad de Fátima o Valdeolleros, como si fuera la banda sonora de sus vidas, con un ruido constante de día y de noche, puesto que la actividad de la empresa cementera-valorizadora no se detiene en ningún momento".

Imagen facilitada por Podemos Córdoba sobre uno de los episodios contaminantes de la cementera que denuncia la formación morada.

La formación morada señala que aunque "es perfectamente consciente de que Córdoba ciudad no solo puede vivir del monocultivo del turismo, y necesita también de la actividad industrial que genera puestos de trabajo de calidad, nos preguntamos qué ha pasado con el requerimiento de la Junta de Andalucía de un estudio de impacto acústico y la instalación de una estación de medición de gases en la atmósfera, petición también de Ecologistas en Acción, en la zona de Levante, en terrenos municipales, con financiación de la empresa Cosmos".

Según Pedrajas, esa estación sacaría de dudas sobre el impacto ambiental que genera la fábrica urbana en su entorno inmediato de barrios próximos, "pero es que a lo mejor no interesa a los responsables de la cementera que una medición les deje sin excusas para quemar residuos y obligue a las autoridades pertinentes a tener que actuar de una vez".

Podemos pide equilibrio entre bienestar vecinal y actividad industrial

Para Podemos Córdoba, "toda actividad económica debe mantener un sano equilibrio entre el bienestar vecinal y el mantenimiento de esa actividad. De hecho, hay una solución generalizada y participada a un problema enquistado y archivado por este gobierno de PP Y Ciudadanos, que consiste en un cambio de ubicación a medio plazo y la prohibición de la quema de residuos contaminantes a corto plazo".

Según Pedrajas, "de manera inminente hay que exigir que se deje de incinerar residuos urbanos. El vecindario viene soportando desde décadas el polvo del cemento, pero tener que respirar cada día estas partículas procedentes de la quema de plásticos y otros materiales, muy tóxicos y algunos cancerígenos, ya pasa todos límites de salud pública permitidos", y añade que "restituir la ilegalidad actual y su traslado a un espacio alejado del núcleo urbano sería un segundo paso", como, por cierto, se ha llevado a cabo en muchísimas localidades del país a medida que la expansión urbanística se hacía patente".

Es el caso, pone por ejemplo Podemos, de la extractora Monterreal en Villa del Río, que generó una plataforma vecinal en contra de su ubicación y que derivó en el 2006 en una autorización de la Junta para sacar la industria fuera del casco urbano. Igualmente, en el 2003 la Administración autonómica subvencionó a Zumoliva a sacar su almazara del casco urbano de Higuera de Calatrava, en Jaén.

¿Qué IBI paga la cementera?, se pregunta Podemos

En el caso de Cosmos, señala Podemos, "que parece fuertemente asentada en su ubicación urbana, nos preguntamos qué IBI paga esta empresa o cómo resarce a la ciudad esta industria contaminante, del mismo modo que los municipios de la Vega del entorno del cementerio nuclear de El Cabril, reciben anualmente una compensación económica por soportar esa actividad peligrosa en la proximidad de sus viviendas".

Para Pedrajas y Alcántara hay un problema añadido que afecta a empresas constructoras y habitantes en el sentido de "qué piensan los constructores y nuevos posibles vecinos y vecinas de las zonas de nuevas urbanizaciones, nuevas barriadas en zonas de expansión de la ciudad, como es el caso de Fuente de la Salud, Mirabueno o Levante de esta situación. ¿Saben de la contaminación acústica y la polución del aire que están respirando ya o van a respirar ellos y sus hijos?".