La delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Araceli Cabello, ha señalado que la agilización y simplificación de los trámites administrativos y una reducción de la burocracia, repercute en una mejora de la competitividad del sector agrícola y ganadero. En este sentido se refirió a la aprobación en Consejo de Gobierno de la formulación del Plan de Competitividad de la Agricultura, la Ganadería, la Pesca y el Desarrollo Rural, que pone el foco en la simplificación de los tramites administrativos, reforzando las unidades en las delegaciones provinciales y simplificando los marcos normativos.

El plan tiene un horizonte temporal de cuatro años y busca mantener y mejorar la cuota de mercado en Andalucía, España y el extranjero, aumentar la capacidad del sector andaluz para adaptarse a entornos cambiantes y asegurar el crecimiento a medio y largo plazo, apostando por la eficiencia productiva y respetando el medio ambiente. Igualmente, el plan persigue posicionar a la comunidad autónoma a la vanguardia del progreso técnico y tecnológico para lograr estos objetivos.

El plan tiene en cuenta la capacidad de adaptación a entornos cambiantes que asegure el crecimiento, la vinculación a factores condicionantes de la eficiencia productiva, como el progreso técnico y tecnológico y la generación de mayor valor añadido, la capacidad de incorporar innovaciones generadas relativas a la calidad de la formación y la educación, a la dotación de infraestructuras y a la capacidad de organización y la gestión de las empresas del sector que contribuya a la generación de riqueza y creación de empleo.

La delegada se refirió igualmente a la norma que servirá como instrumento de simplificación en la elaboración y aprobación de las bases reguladoras de subvenciones financiadas con cargo al Feader, que unifica la dispersión de órdenes existentes.

La Consejería de Agricultura, se ha fijado como objetivo eliminar al menos un 20% de las trabas burocráticas existentes e intentar resolver en seis meses lo que se ha venido haciendo en año y medio. Una de las vías para lograrlo consiste en agilizar las órdenes de ayudas a agricultores, ganaderos y al sector agroindustrial y medioambiental.