El obispo de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, abrió ayer en la Catedral el Año Jubilar del Sagrado Corazón, del que va a disfrutar la diócesis con motivo del 90 aniversario de la consagración de Córdoba a esta advocación y el centenario en España.

Para esta ocasión, salió en procesión el Sagrado Corazón (Cristo sacerdote) que se venera en el seminario mayor de San Pelagio, una talla del imaginero cordobés Francisco Romero Zafra.

La comitiva partió desde el seminario hasta la Catedral a las 18.15 horas, en un sencillo cortejo formado por los seminaristas, que con cantos acompañaron a la imagen, que procesionó en unas sencillas parihuelas exornadas con un friso de rosas blancas.

Una vez el cortejo en la Puerta de las Palmas de la Catedral, el obispo, junto a un nutrido número de sacerdotes, dio la bienvenida, para poco después proceder a la apertura de la puerta que lleva a la diócesis a la celebración de este Año Jubilar en torno a la figura del Sagrado Corazón.

Una vez en el interior del templo, comenzó la solemne eucaristía, donde el prelado recordó en su homilía el significado de la advocación del Sagrado Corazón. Esta celebración se vivirá para «actualizar esta espiritualidad», recalcando que el corazón de Jesús es «el amor que Dios nos tiene», señaló.