Cada vez se observan más circulando por la ciudad y, efectivamente, Córdoba está registrando un aumento destacado de las ventas de cuadriciclos ligeros, los denominados coches sin carné, que han pasado de ser demandados, fundamentalmente, por vecinos mayores del ámbito rural, a ponerse de moda entre los jóvenes. Estos vehículos pueden ser conducidos con el permiso de la clase AM (la licencia para ciclomotor) y, para obtenerlo, es necesario ser mayor de 15 años. El cambio de población a la que se dirigen ha provocado una renovación de su estética, también se han hecho menos ruidosos, más seguros y su equipamiento no tiene mucho que envidiar al de los turismos.

En cifras

Los datos facilitados por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) apuntan que al cierre de mayo su venta había crecido un 75% en Córdoba en comparación con el mismo periodo del 2018, al registrar 42 operaciones. Por otro lado, las cifras facilitadas por el concesionario Innocar señalan que el año pasado finalizó con 64 adquisiciones en la provincia y un aumento interanual del 23% respecto al 2017. Esta subida fue más acentuada que la anotada en España, donde se situó en el 17%, al realizarse 2.367 matriculaciones. La información de la DGT indica que el parque nacional está conformado por 68.473 cuadriciclos ligeros, de los que 1.615 han sido matriculados en Córdoba y 16.494, en Andalucía. Sevilla se encuentra a la cabeza de la comunidad autónoma con 3.075 y Huelva, a la cola con 918.

La venta

Innocar es concesionario y servicio oficial de las marcas Ligier y Microcar, que han concentrado el 88% de las ventas realizadas en la provincia hasta mayo. Su gerente, Juan Castro, explica que entró en el negocio hace poco más de un año. En su primer ejercicio de actividad, el 2018, Córdoba fue con El Puerto de Santa María los lugares donde más creció la venta de esta marca dentro del mercado español, con un 54% de subida «gracias a los jóvenes», señala. De este modo, precisa que más del 60% de las compras son realizadas por menores de 25 años y destaca que, entre otros públicos, también hay mujeres treintañeras que compran estos vehículos «porque se sienten más seguras que con un coche grande». Este profesional adelanta que, posiblemente, «llegaremos a ser una seria competencia del mercado del ciclomotor», porque el coche sin carné «ha irrumpido con mucha fuerza y no parará de crecer». En esta línea, subraya que «antes eran considerados vehículos para la tercera edad y hoy son lo más cool».

Alicia y Javier, con el cuadriciclo regalado por sus padres. CÓRDOBA

El segundo concesionario de cuadriciclos ligeros que opera en la capital es Córdoba sin Carné y este lleva la marca Aixam, una firma que se anuncia como líder en España y Europa. La copropietaria de la empresa, Rosa Pérez, coincide en que este producto está cada vez más enfocado al adolescente y comenta que «es caro en todas las marcas», porque los precios sobrepasan los 8.000 euros. En su caso, comercializan estos vehículos desde hace dos décadas y coincide en subrayar su evolución. Así, Rosa Pérez manifiesta que hace años se dirigían, sobre todo, a vecinos de zonas rurales que tenían cierta edad, pero «también le ha dado mucha independencia a mujeres mayores sin carné» y a este grupo se suman, según detalla, los de personas con alguna minusvalía psíquica o analfabetas, «que no podían sacarse el carné teórico». Junto a esto, detalla que, «con el tiempo, el coche sin carné está siendo para el adolescente, porque los padres no quieren motos y se quedan más tranquilos, ven que van más seguros». En su opinión, «antes de la crisis se vendían muchísimos más que ahora pero, sobre todo, en los pueblos».

El sector

José Manuel Rodríguez-Carretero, gerente de la Asociación Provincial de Talleres y Automoción (Atradeco), comenta que el de los coches sin carné «sigue siendo un sector muy residual pero, efectivamente, cada vez hay más empresas que los venden». Acerca del público que los demanda, coincide en que «están muy enfocados a un cliente objetivo que es la gente joven, menor de 18 años, como una alternativa a las scooter». En este sentido, destaca que se trata de vehículos homologados, «no como los patinetes eléctricos, que estamos deseando que los ayuntamientos cordobeses regulen de una vez por todas el uso por seguridad, por tener seguros y que se paguen impuestos», destaca.

De su parte, el director comercial de Romavi Motos, Donato Romero, recuerda que «hemos sido vendedores de Aixam durante varios años y lo dejamos porque se vendían muy pocas unidades». Romero no coincide en la posibilidad de que el cuadriciclo ligero sea una competencia para la moto y hace hincapié en la diferencia de precios, puntualizando que esta última se puede adquirir desde alrededor de 1.500 euros. Además, explica que el año pasado se matricularon en Córdoba 182 ciclomotores frente a los 361 del 2017, pero relaciona esta evolución con distintos factores como un cambio normativo que afectó al motor, la bajada de la natalidad, la preferencia de otros medios de transporte y la aparición de alternativas como los patinetes eléctricos. Según precisa, hasta el pasado mes de mayo se comercializaron en Córdoba 78 ciclomotores, lo que representa un aumento del 20% interanual, y relaciona esta subida con una incorporación tecnológica que vuelve a afectar al motor de estos vehículos.

Coke Barbancho, Julia Gómez, Cristina y Paula Díaz, con sus minicoches. SÁNCHEZ MORENO

Las familias

En cuanto a los compradores de minicoches, Eva María Vázquez señala que en su familia acaban de adquirir uno que ahora utilizará su hijo, Javier (16 años), y que más adelante podrá conducir su hija, Alicia (14 años). Al principio, decidieron comprar una moto porque esta fue la elección de Javier, «pero esa noche no durmió ni el padre ni yo», recuerda, por lo que, «a la mañana siguiente decidimos comprarle uno de los últimos modelos (de cuadriciclo ligero), que es un poquito más amplio y mejor equipado», detalla. Tras este regalo están «encantadísimos», Eva subraya la «tranquilidad» que el minicoche aporta a los padres y abunda en que «se está extendiendo de manera rapidísima».

En la misma línea, Inmaculada Mateos califica el cuadriciclo ligero como «un invento genial» y manifiesta que en su familia lo compraron hace tres años para su hija mayor, pero ahora ha pasado a las dos pequeñas. Inmaculada comenta que al principio limitaron el trayecto que podía realizar su hija para que solo lo condujera cuando iba al colegio y después lo fueron ampliando. Después de esta experiencia, cuando ha tenido la edad para acceder a un turismo «no le costó trabajo sacar el B1», asegura. Asimismo, añade que sus hijas asisten al Colegio Británico y allí el número de coches sin carné «es ya bastante elevado». Para los más jóvenes ha supuesto «independencia» y para ella, como madre, «una liberación», al no tener que estar pendiente, por ejemplo, de llevarlas a las actividades extraescolares.