Jesús López cambió el destino de una mujer de unos 40 años, que el pasado día 11 había decidido acabar con todo precipitándose por un puente de la autovía a Málaga, a la altura de Benamejí. Este soldado de 29 años y militar desde 2009 pertenece a la 7ª Compañía del Batallón de Infantería Mecanizada Lepanto II/2 del Regimiento de Infantería La Reina nº 2, de Cerro Muriano, la salvó en el último instante y no dudó en arriesgar su vida para lograrlo.

-Salí de trabajar y como cada día iba hacia mi pueblo, Mollina (Málaga), cuando a la altura del puente de Benamejí me di cuenta de que había un coche aparcado invadiendo el carril derecho y una mujer alzando la pierna por el puente y mirando hacia abajo, hasta que se subió a caballo en el puente. Aparqué el coche donde pude y me pegué un carrerón porque vi que ya tenía las dos piernas al otro lado del puente. Entonces, fui corriendo agachado para que no me viera y poder pillarla de improvisto. Cuando llegué, la cogí ya en al aire. Un segundo más y no la cojo.

-Podía haberse caído con ella al tratar de agarrarla.

-Claro, es que me tiraba y no ayudaba nada porque quería que la soltara. «Tengo que hacerlo, tengo que hacerlo», es lo único que decía. Metí los pies entre los barrotes del puente y me tiré para atrás para que con mi peso pudiera caerse ella encima de mí. En la autovía, ya los dos sentados y yo con ella retenida para que no se me escapara, traté de calmarla.

-¿Qué hizo para tranquilizarla?

--Empecé a hablarle para distraerla e indagar sobre qué le ocurría. Le pregunté su nombre, si tenía pareja o hijos, le pregunté por su familia o si estaba sola. Me contó como se llamaba y que tenía 42 años. No llegué a enterarme de por qué hizo aquello, solo repetía que tenía que hacerlo, que era un estorbo para su familia. Fue calmándose poco a poco, porque la distraje con la conversación. Traté de evadirla de la situación que estaba viviendo. Estaba temblando, sudando, no se podía estar quieta. Traté de calmarla porque podía entrar en estado de shock.

-¿Y cómo llamó a los servicios de emergencia?

Dos conductores, que se percataron de la situación y se pararon, llamaron a la ambulancia y a la Guardia Civil. Fue una situación muy tensa pero controlada. Llegó la ambulancia con una enfermera excelente, con muchísima profesionalidad, que se la llevó a su terreno y supo enseguida calmarla.

-¿No ha vuelto a tener contacto con ella?

-No, pero me gustaría por lo menos saber cómo se encuentra. Si está en casa o ingresada, saber en qué paradero se encuentra.

-¿Como militar había vivido ya alguna situación similar?

-Con 19 años, en una unidad de montaña en San Clemente de Gerona, tuvimos que rescatar a una mujer que se había quedado suspendida en un quitamiedos tras un derrumbe. Ella estaba atrapada en su vehículo, que estaba prácticamente cubierto de agua por lo que se estaba ahogando. Mi compañero y yo conseguimos sacarla y salvarla.

-Total, que es héroe por partida doble.

-No, simplemente hay situaciones que hay que solventarlas lo mejor posible. No han sido las únicas, por mi hobby que es la montaña me he encontrado con situaciones similares. Ya no me asusta nada porque he visto tantas cosas. He estado en protección civil, cursos de bomberos, son cosas que te ayudan en el día a día.

-Se ha hecho famoso en su pueblo.

-Eso parece. Me han felicitado muchas personas, pero sinceramente me gustaría saber de ella y saber por lo menos que todo está bien. Con eso me sobra.