El presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, visitó ayer las instalaciones de Diario CÓRDOBA, donde se reunió con el equipo directivo y conoció a los trabajadores, a los que saludó uno a uno. Su presencia en Córdoba entra dentro de la ronda de visitas que está realizando por las redacciones de las cabeceras del Grupo Zeta, que Prensa Ibérica ha adquirido, para conocer a la plantilla. El presidente de Prensa Ibérica dejó clara la importancia de la incorporación de CÓRDOBA al grupo. Según aseguró, esa «incorporación refuerza nuestra presencia en Andalucía», donde Prensa Ibérica edita La Opinión de Málaga. Durante el recorrido por redacción, administración y publicidad, estuvo acompañado por el director general de Prensa Ibérica, Sergi Guillot; la directora general de Gabinete de Presidencia, Relaciones Institucionales y Servicios Jurídicos, Irene Lanzaco; el consejero delegado de Prensa Ibérica en la Comunidad Valenciana, Juan Antonio López Ruiz de Zuazo, y el director general de Prensa Regional de Grupo Zeta, Enrique Simarro, a los que acompañaron el director de CÓRDOBA, Francisco Luis Córdoba, y el gerente, Andrés Sánchez.

La cabecera cordobesa, «con casi 80 años de historia» y «orgullo de la ciudad» y «de toda la provincia», se suma a una red de 25 periódicos regionales y locales que, según Moll, «en papel y en digital tienen vocación de liderazgo y están presentes en muy diversos lugares de la geografía española». Con la incorporación de Zeta a Prensa Ibérica, dijo, el grupo es «más fuerte y está mejor preparado para encarar nuevos retos». A su juicio, «la unión de los activos» de ambos «representa un gran salto en la proyección de nuestros medios y en las oportunidades que se abren a nuestros profesionales». Moll, que señaló que «compartiremos destino, objetivos y deseos», cree «prioritario que, con el esfuerzo y la colaboración de todos, hagamos posible cuanto antes una integración real y efectiva».

Entre los retos, el editor destacó la «digitalización», que «va a ser un elemento clave» «en la redefinición de nuestro negocio», por lo que animó a «concentrar buena parte de nuestros esfuerzos en el desarrollo digital». En esta «nueva época» que «iniciamos juntos», indicó Moll, la estrategia a seguir debe apoyarse en tres ejes, los «contenidos de calidad», la «innovación en los formatos» y la «adaptación a los nuevos entornos digitales», sin perder de vista el buen periodismo, ya que «cambian las tecnologías» y «los hábitos, pero las señas de identidad que todos asociamos al buen periodismo deben permanecer».

Juan Ramón Gil, Francisco Luis Córdoba, Irene Lanzaco, Javier Moll, Juan Antonio López Ruiz de Zuazo, Sergi Guillot y Andrés Sánchez. FOTO: SÁNCHEZ MORENO

Moll subrayó los elementos que Prensa Ibérica y CÓRDOBA tienen en común, que son que «nos gusta lo que hacemos», «apostamos por el periodismo de proximidad», «nos comprometemos con el progreso y el avance de la ciudadanía a la que informamos» y todo «a través de un ejercicio profesional íntegro y riguroso», con un periodismo «responsable y solvente» que «antepone la verdad» y que es «independiente y plural». Moll se refirió a los orígenes de Prensa Ibérica, que recientemente ha celebrado su cuarenta aniversario, recordando que «nuestra historia» es la de «una empresa periodística familiar que nació en Canarias repleta de ideas e ilusión» y que «ha logrado crecer hasta consolidarse como uno de los principales grupos de comunicación en España».