Daniel Fernández Requena es arquitecto de profesión y ha vivido muy de cerca cómo la crisis económica ha afectado con especial virulencia al sector de la construcción. En torno al año 2010 entiende que su trabajo tiene que tomar un nuevo rumbo y se adentra en la actividad promotora. Lo hace en un momento especialmente complicado, cuando numerosos profesionales dedicados desde hacía mucho tiempo a construir inmuebles y muchas empresas de renombre en la ciudad empezaban a estar con el agua al cuello, pero para Daniel era la mejor opción para salir a flote en medio de tanta marejada económica. Su empresa, Husecor Proyectos, no tiene nada que ver con la constructora convencional. «Aquí estamos un equipo de técnicos vinculados al sector, un grupo multidisciplinar en el que cada uno aporta sus conocimientos», señala este arquitecto, quien afirma que «la construcción ha cambiado mucho en estos años». Ahora, apunta, «tú lo tienes que buscar todo: el sitio, la cartera de clientes, la financiación, la comercialización..., por eso es tan importante estar rodeado de buenos profesionales». En su caso, junto a Francisco Hueto, con quien está al frente de la empresa, ya han puesto en marcha tres promociones en la capital, con 80 viviendas en total, todas en el Plan Parcial O1. La última, Fontanar de la Albaida, está en fase de construcción. La fórmula elegida en los tres casos ha sido la autopromoción, «un método más seguro en época de crisis tanto para los clientes, como para los bancos y los gestores, aunque su mecánica es más lenta». A pesar de que se adentró en la actividad promotora «en lo peor de lo peor de la crisis», el balance es positivo. ««Ha habido mucho trabajo, esfuerzo y superación, pero también algo de suerte», afirma.