La consejera de Sanidad, Marina Álvarez, ha reconocido hoy que se cometió "un error" o que se pudo actuar "de otra manera" con la médica a la que declaró no apta por estar embarazada para un puesto de especialista en radiofarmacia y ha asegurado que se actuó para proteger al feto y a la madre.

En respuesta a una pregunta oral del PP, la consejera ha informado de que el Hospital Reina Sofía de Córdoba no ha recibido aún de forma oficial la sentencia y cuando la reciba "la examinará, la valorará y se verá la mejor forma de cumplirla".

Ha trasladado sus disculpas a esta profesional "por la situación provocada en su momento" y ha reiterado el "compromiso" del SAS con los derechos de la mujer y de los profesionales.

Ha detallado que el proceso selectivo se convocó para un puesto de sustitución de una facultativa de Radiofarmacia en la Unidad de Medicina Nuclear y el SAS cuenta con un sistema de prevención de riesgos laborales, por lo que el Hospital actuó "pensando en todo momento en la protección del feto y de la madre".

La consejera ha añadido que se trata de un servicio en el que se trabaja con radiofármacos y hubiera sido "un riesgo para ambos", ya que de hecho la plaza se convocó para cubrir la ausencia de la facultativa titular por riesgo de embarazo y baja maternal.

"Si la justicia resuelve que se ha cometido un error o que se debería haber actuado de otra forma estamos dispuestos a rectificar", ha dicho Álvarez, quien ha criticado que el PP busque "casos excepcionales para confundir".

Ha admitido que en este caso tienen "un morbo especial" porque ella era la directora del hospital en esa época y ha hecho hincapié en que a la Junta no le importa reconocer si han cometido "un fallo" o podrían haber actuado "de otra forma".

La diputada del PP Catalina García ha rechazado que hablen de un error y le ha reclamado que cumpla la Constitución, la ley y las directivas europeas sobre la igualdad y no discriminación, y que la Junta se sancione a sí misma para "dar ejemplo".

"Usted era la directora gerente, no me diga que no conocían el tema y que lo podrían haber subsanado con anterioridad", ha dicho García a la consejera.

Ha detallado que Álvarez recibió una carta del delegado sindical de CSIF que decía que se estaba discriminando a una doctora y no hicieron "nada", y que después se denunció también en el comité de seguridad sin que se tomara ninguna medida.

"No hay error, es su forma de actuar, discriminación de la mujer", ha agregado García, quien ha lamentado que otras veces ha pasado lo mismo, con una sentencia del Tribunal Constitucional por negarle el puesto de trabajo a una mujer por estar embarazada en Granada o con interinas que tienen que posponer la maternidad por la forma de contratación de la Junta.