La Junta asegura que no existen infraviviendas en Palmeras, una de las barriadas cordobesas más deprimidas, donde según el diagnóstico Eracis (Estrategia Regional Andaluza para la cohesión e inclusión social. Intervención en zonas desfavorecidas) cuatro de cada 10 familias viven hacinadas en pisos en estado ruinoso.

La Consejería de Fomento responde al diagnóstico Eracis en un extenso comunicado donde, no solo rechaza la existencia de infraviviendas, también niega que las familias de Palmeras tengan que abonar deudas de anteriores inquilinos de la AVRA (Agencia de Vivienda y Rehabilitación).

LA RESPONSABILIDAD DE LOS INQUILINOS

Las viviendas que conforman el parque residencial en alquiler de la Junta de Andalucía, al que pertenece el barrio cordobés de Palmeras, deben ser mantenidas por sus inquilinos, explica Fomento. Por contrato, los inquilinos tienen toda la responsabilidad sobre la conservación de sus hogares. La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, titular de dicho parque a través de su Agencia de Vivienda y Rehabilitación, se ocupa de mantener en condiciones los espacios, zonas e instalaciones comunes de los edificios, pero la responsabilidad sobre el interior de las viviendas es de quienes las ocupan.

Son, por tanto, las familias adjudicatarias las que, bien directamente o a través de las pólizas de seguro que deben contratar cuando firman sus contratos, las que tienen que ocuparse de atender las incidencias que se producen en sus viviendas. También son ellas las que deben procurar que en cada vivienda resida sólo una unidad familiar. Para ello, cuando una vivienda queda libre, los registros municipales proponen como adjudicataria a la familia cuyo perfil se ajuste a las características del inmueble, con lo que se garantizan unas condiciones dignas a esa familia. La Agencia titular de estas viviendas no tiene constancia de hacinamiento a partir de las visitas de verificación que periódicamente efectúan sus técnicos a los inmuebles en gestión.

En el caso de Palmeras, donde la Agencia de Vivienda es titular de 559 viviendas en alquiler, todos los adjudicatarios están obligados a cumplir los requisitos. Por su parte, la Junta de Andalucía se obliga a mantener en condiciones los espacios e instalaciones comunes de los 46 edificios que conforman la barriada, "todos los cuales han sido recientemente rehabilitados y todos, por tanto -insiste Fomento-, presentan buenas condiciones en cuanto a funcionalidad, seguridad y habitabilidad, sin que existan deficiencias que afecten a las estructuras o a la salubridad ni la estanqueidad en los bloques, donde en absoluto existen infraviviendas".

Igualmente, la Junta asegura que, "ninguna familia que sea propuesta por el Registro Municipal de Demandantes como adjudicataria de vivienda tiene que asumir, bajo ningún concepto, deudas pendientes de anteriores inquilinos adjudicatarios. Y aquellas que finalmente aceptan la vivienda propuesta y firman contrato con AVRA, asumen el mantenimiento del interior de la vivienda y su conservación en condiciones adecuadas, para lo cual deben suscribir un seguro de hogar, a fin de que cubra las posibles incidencias que pudieran producirse dentro de la vivienda".

SOLO UN BLOQUE CON ASCENSOR

De acuerdo con el contrato, y en base a lo que establece la normativa vigente, la Agencia repercute el IBI de sus viviendas a los inquilinos, salvo en los municipios cuyos ayuntamientos, a petición de AVRA, han decidido bonificar dicho impuesto en las viviendas sociales, no siendo éste el caso de Córdoba, que nunca ha atendido esa solicitud de bonificación, asegura la Junta de Andalucía.

"Solo uno de los 46 edificios, concretamente el bloque nº 8 del patio Pico Almanzor, tiene un ascensor colocado recientemente. Los demás no disponen de esa instalación porque los vecinos --explica Fomento--, consultados previamente a través de las comunidades que los representan, han rechazado la colocación de ascensores porque no quieren responsabilizarse de su mantenimiento, para lo cual es necesario incrementar la cuota de comunidad, a lo que se niegan. En el único edificio que dispone de ascensor, éste funciona adecuadamente, siendo mantenido por los propios residentes".

La Junta informa de que la barriada de Palmeras está compuesta por 719 viviendas, de las cuales 559 tienen régimen de alquiler social y están habitadas por familias que pagan rentas entre 35 y 60 euros. Las otras 160 viviendas son de compraventa. Los inmuebles se reparten en tres o cuatro plantas y tienen superficies medias de 70 M2.