La Delegación territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha sancionado a la cementera Cosmos por el incidente ocurrido el 10 de septiembre del 2016, día en el que se detectó una nube de polvo blanco en la ciudad procedente de la fábrica. La Junta ha impuesto a Cosmos una multa de 3.000 euros al considerar que cometió una infracción administrativa leve consistente en incumplir los condicionantes impuestos en la autorización ambiental integrada. Aunque el incumplimiento se considera grave, la sanción deriva en leve por "la escasa o nula trascendencia del hecho sancionado" o por resultar "claramente desproporcionada la sanción prevista respecto a las circunstancias concurrentes", según consta en la resolución. La sanción se basa en que Cosmos debería haber informado “inmediatamente” a la Junta del incidente, que se produjo a primera hora de la mañana, y, en cambio, lo hizo por la tarde. La empresa en sus alegaciones, negaba el incumplimiento y argumentaba que el hecho tuvo nula repercusión. Además, la Junta se enteró por otros medios y no por la empresa, a la que comunicó el suceso.

La resolución se ha conocido a través de la plataforma Córdoba Aire Limpio, que recuerda cómo el 10 de septiembre la delegación de Medio Ambiente tuvo conocimiento del "escape de gases y polvo" a través de las denuncias vecinales en los medios de comunicación y en el Ayuntamiento. El día 27 la plataforma presentó una denuncia y solicitó información del expediente. La plataforma explica que el expediente se abrió a instancias de sus escritos y critica la tardanza en su resolución, que se produjo en junio del año pasado. Además, denuncia el tiempo que ha tardado la Junta en entregarles la resolución, hecho que se ha producido en noviembre de este año y tras “numerosos escritos” y la intervención del Defensor del Pueblo Andaluz. La plataforma lamenta “el secretismo” y la “demora” en comunicar la resolución y critica que las continuas denuncias por incidentes similares "caen en saco roto". A la plataforma le sorprende que en otros casos, como en el de Recicor, la respuesta ha sido más rápida, por lo que se pregunta si hay "dos varas de medir", una para las "empresas locales" y otra para las "multinacionales". La plataforma pide a la Junta que "priorice los intereses de la ciudadanía" antes de los económicos y exige "mayor transparencia informativa" y "más sensibilidad" con la participación ciudadana.

La resolución indica que la Junta abrió el expediente el 16 de septiembre del 2016 después de la denuncia formulada por funcionarios de Medio Ambiente. La propuesta de resolución se produjo en febrero del 2017 y en marzo llegaron las alegaciones de Cosmos. La resolución está firmada en junio del 2017.

El incidente se produjo en septiembre del 2016 y solo se quedó en un susto. La Junta dijo entonces que no había detectado anomalías en la calidad del aire y la empresa aseguró que en ningún momento hubo riesgo para las personas ni para el medio ambiente. La explicación que la cementera dio fue que se dispersó caliza triturada por el efecto de un ventilador. En aquel momento la empresa no utilizaba aún la valorización de residuos para su uso como combustible alternativo, que inició en diciembre de ese mismo año.