Izquierda Unida ha pedido al gobierno municipal que siga adelante con el plan iniciado en el anterior mandato para el mantenimiento de zonas privadas de uso públicomantenimiento de zonas privadas de uso público. En concreto, los concejales Pedro García y Amparo Pernichi han hecho referencia al convenio impulsado la primavera pasada para los barrios del Santuario y Parque Figueroa. Se trataba de un proyecto piloto en estas dos zonas de la ciudad y en las que se aseguraba el mantenimiento de los espacios privados de uso público a cambio de una exoneración en el pago del IBI del 50% a los propietarios de las viviendas. Además el convenio, que quedó a expensas solo de ser aprobado en el consejo rector de la GMU, pretendía delimitar cuáles son las zonas que se iban a cogestionar, tenía en cuenta la gestión más sostenible del agua o las especies que iban a plantarse en esos espacios verdes, así como la adaptación de esas zonas al cambio climático.

El portavoz del grupo municipal de IU, Pedro García, ha explicado que el convenio no pudo ser completado en el mandato anterior, por lo que le piden al gobierno municipal que siga la línea de trabajo iniciada para el mantenimiento y la conservación de estas zonas propiedad de los vecinos (no municipales) pero que pueden ser utilizadas por todos. En este proyecto piloto trabajaron la primavera pasada la Gerencia Municipal de Urbanismo, la Delegación de Infraestructuras, Sadeco, el Consejo del Movimiento Ciudadano y los vecinos del Santuario, donde hay localizadas 862 viviendas, y los del Parque Figueroa, con 2.052 viviendas.

La concejala Amparo Pernichi, por su parte, ha puesto de ejemplo de "buena gestión" de las zonas privadas de uso públicos a estas barriadas, que con el mantenimiento de estas zonas verdes colaboran a frenar el cambio climático en la ciudad. La edil ha hecho un repaso por la historia urbanística de la capital, que ya en su PGOU del año 58 contemplaba la figura de bloque abierto. En los años 60 se creó una ordenanza para construir con dicha figura urbanística barrios como los dos mencionados y en los que intervinieron arquitectos de renombre como Gerardo Olivares o Rafael de la Hoz. En el PGOU del 86 se abrió la posibilidad de gestionar estas zonas a través de la colaboración municipal y en el del 2003 ya se incluyó la posiblilildad de firmar convenios entre las comunidades de propietarios y el Ayuntamiento.

Las zonas privadas de uso público están presentes desde hace más de 50 años en 17 barrios, según indicaba el manifiesto vecinal que pedía colaboración al Ayuntamiento para gestionar estos espacios. El texto decía que barrios como Miralbaida, Parque Cruz Conde, Parque de las Avenidas, avenida del Corregidor, Vistalegre, Poniente (bloques de Gran Vía Parque y plaza de toros), Sector Sur, San José Obrero, Santuario, Fuensanta, Parque Fidiana, Fátima, Levante, Zumbacón, Parque Figueroa, Margaritas y Cañero tienen zonas privadas de uso público, en las que hay calles, jardines y espacios libres que los promotores tuvieron que construir por obligación derivada de la ley del suelo de 1956 y que a la hora de vender las viviendas pasaron a las escrituras del vecindario de forma colectiva.