IU considera que cambiar el lugar de la escalera en el Palacio Episcopal atenta contra el patrimonio histórico

García ha querido recordar que la “justificación para construir la escalera de marras era la comunicación entre una parte del Palacio Episcopal y el Museo Diocesano, como ámbitos museísticos”. En la primera licencia de obra, concedida antes de 2010, la escalera "la situaban en el cuerpo que recae a la calle Amador de los Ríos, junto a una nueva cafetería y tienda turística". Después, en la nueva propuesta que hacen en 2016, siempre según un comunicado de IU, "cambian su ubicación y la escalera desembarca en una terraza que se construye en un lateral del patio de carruajes. Dado que la escalera era un nuevo volumen construido junto la Torre del Palacio y próxima a la Mezquita, con incidencia negativa en ambas, se informó negativamente".

Posteriormente, el proyecto al que se concedió licencia, desde Urbanismo en 2018, "la sitúan en el interior de la edificación, junto a la Torre, de modo que cumple su función de conexión entre ambos edificios, además de no atentar contra el patrimonio histórico", señala García en el comunicado

"Privatización" del Patio de los Naranjos de la Mezquita

Durante la visita que hizo ayer el alcalde junto con el obispo, "ambos adelantaron su voluntad de situar en el Palacio Episcopal el Centro de Recepción de Visitantes de la Mezquita. Desconocemos si ese nuevo uso o actividad está expresado en la nueva solicitud de licencia, en caso contrario no sería posible".

No obstante, añade García, entendemos que “la tramitación de este nuevo uso, por su incidencia en la actividad y afección al uso de la Mezquita, debe analizarse en el marco del Plan Director y en el resto de instrumentos normativos que regulan y protegen los Bienes de Interés Cultural, especialmente los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, y ser objeto de Informe no solo de la Junta de Andalucía sino también de los organismos internacionales correspondientes”.

Es muy importante, continúa el portavoz, que “se respete la normativa y los procedimientos, incluso por los propietarios que mandan más en Córdoba que el propio alcalde como es la Iglesia. Lo que está en juego no es la localización de una escalera, como el concejal de Urbanismo, el arquitecto redactor del proyecto y el Cabildo pretenden darnos a entender. Lo que está en juego es el respeto y protección del patrimonio y su uso y el respeto a la normativa por parte de todos”, señala García.

“Si el objetivo es ubicar en el Palacio Episcopal el Centro de Recepción de Visitantes de la Mezquita, mucho nos tememos que el paso siguiente, algo que lo mismo ya han planteado al alcalde, sea retirar del Patio de los Naranjos las taquillas existentes para establecerlas allí, algo que daría pie a su privatización, pues los visitantes y los cordobeses ya no podrían acceder a dicho patio público sin la correspondiente entrada, que se compraría en el Palacio Episcopal”.