El hospital Reina Sofía ha llevado a cabo en los dos primeros meses del año un 6,5% más de trasplantes de órganos que en el mismo periodo del año 2019, gracias a la solidaridad de los donantes de órganos y sus familias y también gracias a la coordinación de equipos multidisciplinares de profesionales que permiten realizar estas intervenciones. A pesar de la actual crisis sanitaria, según fuentes próximas al hospital, la actividad trasplantadora del centro no se ha visto suspendida, aunque lo que más se priorizaría en estos momentos, debido a la situación sanitaria, son casos de trasplantes más urgentes y que se encuentren en código cero.

Con motivo del Día Nacional del Trasplante, que se conmemoró ayer, se puede destacar que en el Reina Sofía se efectuaron entre enero y febrero 49 injertos, de los que 17 fueron renales; 11, de hígado; 4, de corazón; 2, de páncreas-riñón, y 15, de pulmón. Sobresale la cantidad de trasplantes pulmonares que se han efectuado en solo dos meses, después de que el año pasado se consiguiera el dato más alto de injertos de pulmón en la historia trasplantadora del Reina Sofía, con 48 trasplantes.

En ese incremento está jugando un papel importante la implantación en el Reina Sofía de la técnica ex vivo, que se usó por primera vez en enero, beneficiando a una paciente, y que permite recuperar pulmones dañados, que en principio no eran válidos para trasplante, o para dejar en paréntesis el tiempo de isquemia, ya que los pulmones son órganos especialmente frágiles. Con esta técnica se puede contar con entre un 10% y un 20% más de pulmones aptos para trasplante.

Durante el pasado año el Reina Sofía llevó a cabo 216 trasplantes de órganos y 169 de tejidos (385 en total), gracias a la solidaridad de 48 donantes, 10 más que durante el año 2018. El hospital cordobés sobrepasó en el 2019 la cifra de 8.000 trasplantes de órganos y tejidos, contabilizándose 8.124 en total, fruto de la solidaridad de 1.082 donantes. Y la tasa de donación fue de 61,5 donantes por millón de población.