El equipo de científicos, liderado por Elena Vera y Juan Manuel Guijo, que desarrolla los trabajos de exhumación en el cementerio de la Salud de Córdoba encontró ayer las primeras evidencias de represaliados del franquismo en la capital cordobesa. Se trata del cadáver de un varón que presenta signos de violencia y un proyectil de fusil Mauser. Los restos han sido hallados a un metro de profundidad, en sendos enterramientos individuales dentro de la llamada parcela de San Ramón, donde se han iniciado las excavaciones, según explica la arqueóloga. El cadáver del hombre presentaba fracturas perimortem en el tórax, «que podrían haberse ocasionado por el impacto de una bala», añade. El proyectil fue encontrado en la tumba de al lado, junto a los restos de un cadáver incompleto, presumiblemente también de un varón, que tendrá que ser estudiado para determinar su edad a través de mediciones antropológicas.

«Estos hallazgos confirman lo que decían nuestros estudios previos», comenta Elena Vera, al tiempo que explica que los restos localizados podrían corresponderse con los de dos hermanos enterrados en tumbas vecinas. La aparición de los primeros restos de represaliados ha supuesto una buena noticia para el equipo de investigadores, que ve confirmados los estudios previos de estas fosas.

Las asociaciones memorialistas están tratando de agilizar las pruebas de ADN a las familias de los represaliados, para lo que habrían pedido ayuda al Ayuntamiento de Córdoba.

Las exhumaciones se enmarcan en los acuerdos de colaboración entre la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y el Estado, para la aplicación de la ley de Memoria Histórica. En el inicio de las exhumaciones hace dos semanas, el Ayuntamiento y el Estado se comprometieron a completar este proceso, aunque fallara la financiación de la Junta, tras la llegada al Gobierno del PP y de Cs, que habían apuntado la posibilidad de reformar esta ley.