Tres familias protagonizaron ayer una fuerte protesta, cargada de momentos de tensión, tras denunciar que la Policía Local quería desalojarlas de la puerta del Ayuntamiento, en la que llevan diez días reclamando una vivienda. El gobierno local negó que se hubiese producido el desalojo y aseguró que solo se les había advertido de que se retirarían elementos como tiendas de campaña, mesas o cartones que estaban ocupando la vía pública. Además, explicó las gestiones realizadas para ayudar a estas familias.