El festival internacional de arte floral Flora, que este año debía celebrar su quinta edición, fue cancelada ayer definitivamente por la organización, que pretendía regalar a Córdoba un pedazo de primavera en otoño y contribuir así a la reactivación de la ciudad. La directora general de Flora, María van der Eynde, confirmó ayer a este periódico que, pese al esfuerzo realizado, no era viable mantener la cita «ya que no sabemos si habrá rebrotes y tampoco queremos generar uno con la convocatoria de esta cita».

Sin embargo, van der Eynde destacó que «no todo son malas noticias», añadiendo que el Ayuntamiento ha mostrado su intención de aumentar la implicación que ha tenido hasta ahora, para lo cual prevén la firma de un convenio entre ambas partes para futuras ediciones. Este año vence el convenio firmado con el Consistorio que, según Van der Eynde, se va a renovar para permitir la aportación económica municipal que en el anterior no se podía contemplar. Ya se han iniciado las negociaciones y se espera poder cerrarlo en los próximos meses, concretando esa aportación.

Con la intención de trabajar en la globalización e internacionalización de la marca Flora, la directora explicó que ya se está trabajando en llevar el festival a otras ciudades del mundo que tienen rasgos parecidos a Córdoba. De momento, se ha negociado con la ciudad de Quito, en Ecuador, para que el próximo año acoja su primera edición de Flora. «Se estaba trabajando en ello antes de que empezara la pandemia, pero se tuvo que paralizar por el estado de alarma».

Según van der Eynde, Quito, con más de 2,2 millones de habitantes, «es una ciudad que tiene muchos puntos en común con Córdoba», entre ellos, «el hecho de poseer un casco histórico con un patrimonio enorme o haber desarrollado también «una gran cultura en torno a la flor». Quito es conocida como la ciudad de los geranios, que es «la planta referente en los patios, el punto en torno al cual gira la actividad en las casas». Asimismo, la directora explicó que también se está negociando con otra ciudad europea, aunque no quiso adelantar cuál es. En cuanto a la firma Zizai Hotels, que ha sido desde el principio el alma de Flora, aportando durante las primeras ediciones la mayor parte de la financiación, la directora asegura que su intención es seguir apoyando esta iniciativa en la ciudad de cara a las futuras citas, que confía en que «vendrá cargada de sorpresas y con muchas ideas que íbamos a desarrollar este año y que seguro que van a crecer de cara al 2021».